diario de un arquitecto p o r J . E . F r a n c o

[ Diciembre 2006 ]

‛Todo final escrito en cualquier historia, traducido en despedida, tan solo significa el inicio de una nueva aventura,

que tal vez ya no vivamos de frente, pero que aún así tendrá lugar en la existencia’

[ Cuenta regresiva ] 

Los últimos días del año transcurren lentos y pausados, mientras la ciudad se despide del ciclo que está por clausurarse.

El aire aún es frío.

Las noches suceden lentas, y suspiran ante los últimos recuerdos.

Tanto se ha vivido.

Las memorias comienzan a dibujarse, añejas, en nuestras mentes y en nuestros corazones.

‛¿Eres capaz de sentirlas, deslizarse, suavemente, dentro de tí?’

Todo en el aire que respiro huele a despedida...

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[ Una carta de Paz ] 

21 / Diciembre / 2 0 0 6

‛Yo no creo en estas fechas, ni en los cambios que puedan producir en las personas’, he escuchado un sinfín de veces a lo largo de mi vida.

Basta con mirar alrededor, y ser concientes de que los conflictos y las diferencias entre nosotros se han multiplicado... y no desaparecen de la noche a la mañana...

No se trata de eso.

Pero las noches, sin embargo, se tornan diferentes en las vísperas de fin de un año.

¿Será acaso la melancolía que surge ante una serie de circunstancias que concluyen?

La tristeza de pensar que un periodo de tiempo concluye, y, con él, la oportunidad última de cumplir las metas establecidas.

Y es que -¿es magia acaso?- experimentas aquellos recuerdos, que llegan atropelladamente a tu cabeza, de todo lo que sucedió... Lo que no fue capaz de suceder, y lo que quizá nunca más sucederá en tu propia vida.

 

El manto de las noches de diciembre es enigmático...

El caminar por la ciudad nocturna, con el eco de los pasos resonando, atravesando el frío viento de las calles... con las luces que titilan por doquier... hasta perderse más allá de la curva de cada esquina... de docenas de esquinas adelante...

Y entonces, la trivialidad vacía de la rutina es rota de miles de maneras, y en millones de fragmentos.

Son quizá las circunstancias las que nos orillan a vivir las fechas venideras.

Despedidas se aproximan...

Tiempo que se rompe para estar en casa. En nuestro hogar, donde el cariño nace y renace en estos días...

Viajar a las tierras de origen, después de meses de lejanía interminable.

 

El tiempo acontece más despacio. Las noches más frías... El calor de hogar es lo que se extraña... y se valora.

Viejos amigos, palabras hace tiempo no pronunciadas, abrazos repartidos... Visitas por tanto tiempo postergadas.

Fechas que, si bien, no transforman nuestras vidas de un instante a otro, nos brindan la oportunidad de abrir nuevas puertas, reabrir otras, cerrar con llave las indeseables, y vivir un tiempo de calidez humana, y calidad.

Recuerden, la magia no durará por siempre.

 

A todos los compañeros, los amigos, los familiares... los mejores deseos para estas fechas.

Uno quisiera brindar un fuerte abrazo a tantas y tantas personas... Pero eso es más que imposible.

Muchos amigos, muchos rostros, muchas voces han partido a sus innatos horizontes, inalcanzables de manera física, dada la lejanía, pero cercanos presencialmente [¿o debo decir, virtualmente?] gracias a docenas de medios y oportunidades.

 

Personas que -de manera diferente- han partido para siempre, pero cuyo recuerdo se fortalece en estas fechas, durante estas noches, alimentado por el fuego humano de la memoria y las reuniones.

‛Extraño tus sabias palabras, tu compañía... La influencia benigna que tenías en mí... Tu abrazo prolongado...’.

 

Los mejores deseos a ustedes... en la compañía perfecta, rodeados del calor y el abrazo de los suyos.

A los padres y a los hermanos [que han estado siempre, en tiempos malos, y no tan malos], a los familiares, cuya compañía fue valioso apoyo durante este tiempo, y a los amigos, cuya lista sería interminable...

 

A los amigos de hace tiempo... a los actuales y vigentes, me refiero -por llamarles de alguna manera-.

A los de antaño, que, después de tanto y tanto tiempo, he reencontrado una vez más.

A los nuevos, cuyas circunstancias extrañas nos llevaron a conocernos... ¡Cuántos intereses en común, e ideas locas revolotean en nuestras cabezas!

Y a todos quienes se han cruzado en el camino, o peor aún, me he cruzado yo en el suyo, y de cuya experiencia han salido excelentes amistades.

 

A todos...

Felices noches de diciembre... De aquí hasta que celebremos la magia de la temporada.

Hasta pronto.

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[ Despedidas: una simple pausa en el camino ] 

Estas fechas lo transforman todo.

El aire se llena de melancolía y serenidad.

Cada colega y amigo parte a su propio destino, su propia meta... su propia tierra...

El tiempo no alcanza para despedirse de todos a quienes estimas...

El ambiente comienza a tornarse silencioso...

La plaza, los pasillos, las veredas, las ventanas... Todo permanece quieto...

Los abrazos se reparten... las despedidas por doquier abundan.

Una pausa se dibuja en el tiempo que desde hoy transcurre.

Pausa donde el silencio se convierte en buenos deseos.

Para todos los amigos, donde quiera que sea que tu viaje te lleve...

Confío que volveremos a encontrarnos...

Confío...

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[ Manifiesto sobre los Encuentros ] 

14 / Diciembre / 2 0 0 6

 

1. Los encuentros entre amigos sinceros son siempre bienvenidos.

2. Un encuentro entrañable es aquél que nunca planeas, porque si lo hicieras:

    a]: No saldría perfecto, o tal vez ni siquiera tuviera cabida en la existencia.

    b]: No se valoraría tanto como el que acontece de improviso, con impertinencia de por medio, donde sólo la sinceridad es invitada.

3. Un encuentro digno de ser tomado en cuenta es el que comienza en el sitio donde menos se espera: un pasillo, una plaza, un sitio abierto, caminando en la calle o -lo que es peor aún- cruzando la avenida.

4. En ese encuentro perfecto siempre existe una llamada por cualquier medio, donde más amigos entrañables aparecen.

5. En los encuentros verdaderos, los abrazos son tan cálidos y profundos, que parece que los meses o años nunca transcurrieron.

6. En un encuentro perfecto hallas el pretexto adecuado para reírte de recuerdos, situaciones o frases ya olvidados.

7. Un encuentro entrañable siempre dura tan poco tiempo...

8. En un encuentro digno de tomarse en cuenta, existe como fondo un sitio, espacio o edificio que, a partir de ese momento, te recordará por siempre el momento que ha sido vivido.

9. Al despedirte de los amigos y partir de nueva cuenta a tu rutina, una gran sonrisa permanece esculpida en tu rostro, que ilumina el resto de aquél día.

10. Un verdadero encuentro despierta la melancolía, pero de igual manera la esperanza y la simple confianza de que el tiempo no ha transcurrido en vano, y que las amistades más valiosas son las que se tornan sólidas, a pesar de los obstáculos, las ausencias y los contratiempos.

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[ La necesidad de un toque humano ] 

13 / Diciembre / 2 0 0 6

En el mundo en el que vivimos es fácil abandonarnos a la soledad y al olvido.

Sumergirnos en la ciudad de las rutinas, repleta de avenidas de cotidianidad y esquinas hechas de habitualidad y trivialidades. Es muy sencillo perderse en las inmediaciones de los intereses personales, alejándonos que cosas tan pequeñas, vanas, y para muchos -desgraciadamente- carentes de valor y de sentido.

Diariamente vemos desfilar delante de nosotros a la fama, ataviada elegantemente con vestimenta color dinero y accesorios de riqueza. A cada momento aparecen los reconocimientos y el logro de mayor conocimiento... Cada segundo que transcurre respiramos el aroma de los logros, los ascensos, los premios y las oportunidades, éstas últimas desfilan como trenes descarriados, cuya increíble velocidad exige nuestra atención completa.

Y olvidamos algo tan insignificante...

Casi innecesario e imperceptible...

 

Un contacto humano. Una charla, una sonrisa dirigida o un abrazo.

Aprendemos a realizar los más increíbles logros por medio de la tecnología que tenemos al alcance de la mano.

Las conversaciones personales son ahora obsoletas.

Las risas no merecen que se les dedique demasiado tiempo.

Y es que todo es eso... tan simple...

Tiempo...

Tiempo que corre sin freno por la vida.

 

‛¿Para qué escribes esas estúpidas palabras? ¿Acaso tienen sentido, o mejor aún, un lucro rentable que pueda ser aprovechado? El tiempo es valioso. No puedo desperdiciarlo. No con vanas charlas sin sentido. Los recuerdos... tus recuerdos son impertinentes. Carecen de toda lógica. ¿Qué no ves que mi vida requiere que le dedique toda mi atención y mi completo esfuerzo? No puedo darme el lujo de desperdiciar un solo segundo [el reloj de la muñeca corre sin descanso]’.

 

Agradezco hoy por el tiempo que conmigo han ustedes dedicado...

Hace tanto tiempo que no experimentaba algo tan ameno, tan... reconfortante...

Y es que me había olvidado de algo imprescindible: un contacto humano.

 

Agradezco la confianza... la plática entablada que sorprende por los hechos, pero que da gracias por el acercamiento. Por el hecho de ser a mí, entre tantas posibilidades, en quien se piensa...

 

Doy gracias, por otra parte, por la espera, por las palabras que van y vienen en medio del viento azul y el piso verde. Yo sentado y tú de pie a la sombra de un árbol plano de concreto. -Al final, la charla ha tenido sentido, aunque la espera pueda ser en vano-.

 

Agradezco por el reencuentro en medio de la avenida, interrumpiendo la marejada de vehículos que van y viene por todas direcciones -ustedes perdonen la imprudencia-. Luego un viaje corto que me trae a la mente los recuerdos. Y es que de tu boca emergieron las palabras adecuadas... esas que necesitaba oír desde hace tiempo [inmemorial]. La simple y sencilla compañía ha sido una bendición que no se merece... Y al final... un pequeño abrazo... Me aferro a la ilusión que se vierte en tu persona, y -en el fondo del alma atormentada- deseo que las cosas fueran diferentes...

Una lágrima se derrama...

 

Gracias por el tiempo que se ha invertido en mi persona.

Gracias por construir trabes de confianza, columnas de sinceridad y losas de amistades sólidas.

No comprendo cómo somos capaces de olvidar aquello de lo que estamos hechos.

Un día trivial, roto en la rutina -sin pensarlo siquiera- se ha convertido en una experiencia entrañable.

Y es que no es igual la voz que se escucha cuando llamas, la imagen que de la pantalla se proyecta...

No es lo mismo... No...

Un abrazo que se extraña... El calor que de tu sonrisa emana...

No es igual...

Y escuchar de tu propia boca las palabras de cosas que sucedieron, suceden y quizá sucedan, y de las cuales no te diste cuenta -y aunque hubieras estado presente no verías porque no prestaste la atención suficiente-. 

 

Después de eso... La tarde ha traído hasta mí el ocaso de un sol que delira.

No importa.

Todo lo que pude haber hecho hoy puede ser hecho otro día.

Pero los tres encuentros casuales no hubieran cobrado vida si en el instante en que suceden uno piensa en el eterno ‛luego’ que nos sigue y atormenta en todas partes...

 

Y ahora... luz de luna...

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[ Memorias en letras y números ] 

12 / Diciembre / 2 0 0 6

El más reciente álbum de U2 resulta ser una recopilación de éxitos ‛definitivos’, que plantea distinguirse de sus antecesores recopilatorios [sumamente diversos en número] apelando a su parte visual, con imágenes que muestran un U2 joven, con esa energía para comerse el mundo, que hoy en día continúa siendo su sello representativo.

 

El website oficial se ha contagiado con la euforia del concepto visual del disco. Vale la pena darle un vistazo en estos momentos para encontrar imágenes regadas de los jóvenes que dieron vida a U2, hace más de veintitrés años, sin mencionar que los mejores singles de la banda, han sido reunidos en un solo concepto. Un disco de colección.

 

Architectiak´s Menu Today:  U2 ‛U218 Singles’ The Official U2 Website [ http://www.u2.com ]

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[ Arquitectura en Colaboraciones / XII-06 ] 

Architectiak continúa su labor académica y de difusión cultural; y a pesar de que los cambios en el formato general del site no son representativos, en diversos medios se continúa colaborando, por medio de ensayos, artículos y otros medios, donde sea que la Arquitectura tenga algo que decir.

 

Este mes -como todos los meses a partir de ahora, se espera [¡gulp!]- se presenta la colaboración en Utopía, revista cultural que recientemente cumplió un año de vida.

 

El artículo puede ser leído en el segundo índice del site de Architectiak [donde se encuentra la palmera con rótulo amarillo que reza: ‛Arquitectura under construction’], en el apartado de ¿Por qué no? Colaboraciones.

 

Hablando este mes sobre el reconocimiento y los hitos en la Arquitectura y el Urbanismo.

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[ Siete nuevas maravillas del Mundo ] 

11 / Diciembre / 2 0 0 6

New7Wonders Foundation inaugura una interesante convocatoria a nivel global, para la elección de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo. Título al que aspiran veintiún obras arquitectónicas de todo el planeta Tierra, concebidas por las mentes más creativas, cuya belleza, monumentalidad, contenido y reflejo cultural las han postulado en una increíble lista de prospectos.

El veredicto final será hecho público el día siete del séptimo mes del año dos mil siete [ 07 / 07 / 07 ].

¡A votar se ha dicho!

Architectiak´s Menu Today:  New7Wonders Foundation ‛Welcome to the election of the New 7 Wonders of the World’ Vote! [ http://www.new7wonders.com ]

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[ La tristeza que se pinta ] 

Se ha pintado la tristeza en este espacio, en el que hoy me encuentro...

Las paredes enmudecen frente al silencio repentino, y prolongado por el paso de las lentas horas.

Minutos tras minutos que nada lo perdonan.

En todo el cuarto se ha plasmado la tristeza.

Maldita tristeza, con su color melancolía, con el que nada combina.

Ese tono tan extraño que no va con la silla giratoria tapizada, raída y vieja, que paciente por ti espera.

Tristeza que no encuentra cabida en el alto banco al costado de la mesa amplia de trabajo, donde se apilan en una esquina todos los recuerdos atrasados.

Color pálido al que los cientos de libros del estante huyen, cerrando sus antiguas hojas, y ocultándose en la penumbra del olvido... Como si el oscuro fondo del mueble asesinara ese sentimiento que nace de extrañarte tanto.

El perro -tirado a un lado de mis pies cansados- se abandona al sueño intranquilo, que es asaltado a cada momento por la esperanza de un arribo repentino.

La tristeza se desperdiga por doquier en este espacio...

Y la noche tira sin remedio sus sombras y locuras...

En donde, por cierto, las tonalidades de la tristeza son más brillantes.

Tristeza que escurre cual pintura de óleo por los muebles, la ventana, puerta, cuadros y accesorios varios...

En toda esta tristeza sólo miro tu reflejo.

 

Una noche más que termina...

Lienzo pintado con impaciencia pura, melancolía líquida...

Su nombre: ‛Tristeza Infinita’.

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[ Retrospectiva ] 

10 / Diciembre / 2 0 0 6

Catorce años han transcurrido desde que la suerte de Jay Kay tomara un afortunado rumbo, y su banda viera luz en el mundo de la Música. Un joven cuya historia es por demás peculiar -dormir en las calles no era nada alentador-. Nada era seguro, sólo una constante en su vida: una inquietud incomprendida, adecuadamente dirigida y materializada en Jamiroquai.

Álbum en retrospectiva. Manojo de ritmos cronológicos -bailables, y los que no lo son tanto-, que traen a nuestra mente los mejores momentos de la banda. Bailes peculiares. Mezcla de sonidos, que se originan desde una selva exótica, hasta los que viajan incansables por el cosmos infinito.

Una excelente travesía de descubrimiento para los que aún no conocen el concepto.

Una experiencia que muestra por qué la banda permanece fresca y aún vigente.

¿Qué viene a continuación?

 

Nada cuestionemos. Disfrutemos el momento...

 

Architectiak´s Menu Today:  Jamiroquai ‛High Times Singles 1992-2006’ The Official Jamiroquai Website [ http://www.jamiroquai.com ]

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[ Testamento ] 

Éste fue el sitio donde estudié por más de dos años...

Testimonio de vivencias que quedan grabadas para siempre en el baúl de experiencias y recuerdos.

¿Cuándo volveré?

 

Ni yo mismo lo sé...

 

Echo de menos los parajes, los aires, las voces...

Y a los amigos...

Sobre todo a ellos.

 

Amén.

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[ A lot of shadows in my room ] 

08 / Diciembre / 2 0 0 6

Mi cuarto es el espacio donde los sueños se conciben.

Es el cómplice de las travesuras y travesías que de la mente surgen.

A veces se muestra como un mar infinito de creatividad donde noche a noche se pierde el horizonte y navego con rumbo a aguas repletas de aventura.

En ocasiones es una jungla interminable donde los peligros cobran vida, y las experiencias no poseen principio ni final alguno.

Mi cuarto es como una caja oscura, en cuya penumbra juego con las sombras, para transformar la oscuridad en andanzas interminables, donde las paredes cobran vida, el techo se disuelve cual niebla matutina, y desde la ventana llegan vientos lejanos de tierras extranjeras... esas que nunca he visto, pero que desde su lejanía me hablan, susurrándome al oído sus más íntimos secretos...

 

Mi cuarto es un montón de sueños rotos, cuyos pedazos puedo unir para crear un collage lleno de vivencias, cuyos fragmentos se unen con cinta imaginación adhesiva.

En cada penumbra miro pasar los hilos plateados de la luz de las lunas, que, aunque sé que es una sola, yo la miro cada noche de diferente color, tamaño y textura...

El amanecer trae consigo el olor de tierra de diferente origen, iluminada por un sol que alienta con sus cálidos abrazos luminosos que se reflejan sobre los muros blancos, las cortinas color agua de mar, y las cobijas abultadas de una cama errante y parlanchina.

Cuando menos lo espero, el perro aguarda al pie de la escalera [ya que la cama es un edificio de dos niveles], para recibirme con su lengua y su pata delantera -miren que me costó enseñarle a saludar como un buen humano-.

 

Mi cuarto es un universo alterno...

Es el sitio donde a cada anochecer me pierdo... para hallar mi esencia en cada amanecer del horizonte.

Mi cuarto es una pantalla en blanco... donde a diario se conciben las historias...

Es un espacio donde la imaginación pinta con todo tipo de colores...

Es el lugar de mis recuerdos... mi pasado, mi presente...

 

De donde parto cada día a viajes, trabajos y aventuras...

 

Sin saber a ciencia cierta si regresaré a encallar el barco de los sueños, el descanso y la creación de anhelos...

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[ Transiciones ] 

Las noticias en las últimas horas han sido... cómo decirlo... insólitas y frustrantes.

Pero, si miramos los acontecimientos de las últimas semanas... y... -peor aún- de los últimos meses, nos daremos cuenta que nuestro país atraviesa por una crisis de identidad demasiado grave y profunda.

Un país rico como el nuestro... Rico en cultura, personas, calidez... Rico en medios y producción...

Un sitio que se encuentra presente a nivel mundial en múltiples aspectos y rubros.

Lástima que a últimas fechas sea en pésima publicidad y política.

 

Aún estamos lejos de dar ese esperado -y tan anunciado salto- hacia el terreno de lo ‛desarrollado’.

Es en verdad sorprendente el camino que los acontecimientos políticos, sociales y económicos han seguido...

Es insólito cómo las personas [cualquier tipo de personas], toman por estandarte los valores culturales del pueblo, y se autoproclaman reyes absolutos de un poder que nadie sabe dónde se encuentra en realidad.

No hablo de alguien [plural o singular] es especial.

¡Olvidemos momentáneamente nuestra déspota capacidad de adjudicarnos sacos de todo tipo!

 

Las acciones de todos en general han trazado una vereda, cuyas decisiones han sido sembradas ya...

Dichas decisiones comienzan a tomarse...

No existen muchas opciones al respecto.

 

¿Qué es lo que sucederá ahora?

¿Qué sucederá en diez, o veinte años?

‛¿Qué diablos sucederá el día de mañana?’.

 

¿Acaso de nuevo se encenderá el televisor o la radio, con la noticia principal que reza que nuestro país es tablero de un juego donde todos apuestan por el dominio y el poder?

 

Al diablo la gente, la economía... y nuestro futuro como seres humanos...

 

Nada de eso importa...

La política en nuestro país está hecha para que partidos [en derecha o izquierda, o el resto de ellos -que caminan llevando la bandera de su propia conveniencia- jueguen ese maldito juego de conquista y solución inmediata a los problemas...

 

Y lo peor: ignorancia de los hechos sociales relevantes.

 

Un estado del sur destrozado... La economía de una capital casi aniquilada...

 

Confusión y mentiras... Personas que no saben ya qué creer. O a quién creer.

 

¿La solución?

 

Nadie se atreve a responder a la pregunta...

 

Preferimos continuar alimentando la hoguera personal de nuestros intereses...

 

Y el resto de las cosas, que sean asesinadas allá afuera.

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[ Descubrimiento ] 

¡Hoy he descubierto que los pies -y más insólito aún, ¡mis pies!- poseen talento y cierta maestría para patear un balón pequeño!

Un talento que nunca pensé contar entre mis cualidades.

Todos... absolutamente todos aspiraban a tener una habilidad semejante...

Todos menos yo...

No me sorprendo mucho.

La torpeza es aún mayor que la impresión del descubrimiento.

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[ Melancolía ] 

Cómo extraño lo que antes era...

Extraño lo que solía ser...

Extraño lo que alguna vez fui...

Extraño lo que nunca podré ser...

Y aguardo por ese destino...

que nunca llega...

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[ Una ciudad ] 

05 / Diciembre / 2 0 0 6

Hoy las circunstancias me llevaron a visitar a un antiguo amigo.

Con entusiasmo y sorpresa descubrí de nueva cuenta su rostro, por tanto tiempo olvidado.

‛¡Cómo pasa el tiempo!’, me dije a mí mismo al estar de nueva cuenta sobre antiguas veredas.

Un antiguo amigo... siempre estimado. Un sitio... un espacio... un manojo de recuerdos...

Y es que todo parece haber cambiado...

Las cosas son tan distintas y distantes...

El centro de la ciudad luce diferente. Su rostro es el mismo... Su voz calurosa me da la bienvenida... Pero en su mirada... algo ha cambiado para siempre...

En esta parte de la ciudad no hay glamour -¡diablos, ni se necesita!- ni avenidas ni pasillos coloreados... ni lucecitas, ni esa elegancia sobreactuada a la cual no terminas de adaptarte...

Y tampoco hay sitios para estacionarse...

La ciudad... Esa parte de la ciudad en especial, es únicamente del peatón. Ella le pertenece a él. Eso lo es todo.

Y el peatón aún la vive, la recorre... con esa callejuelas apestosas, esos pisos que tiemblan cuando pasas sobre las piedras... Esas altas y viejas construcciones cuyas formas y monumentalidades aún tienen algo que contarte...

¡Dime!, ¿acaso existe algo así en el otro lado?.

En esta parte de la ciudad los cerros asoman por doquier, recordándote que la localidad ha nacido de la tierra misma, del subsuelo, de las mugrosas minas.

Que aquellos espacios nunca abandonarán su título de pueblo, donde las personas aún se conocen, se saludan y despiden... Dándose los buenos ‛todo’ a cualquier hora del madito día, sin importar lo que traigas o no traigas puesto.

No requiero un pasillo enorme, sobrio, elegante... artificial del todo... tapizado con alfombras, e iluminado por infinidad de cachivaches.

Las calles, pequeñas avenidas, callejones, callejuelas y banquetillas son suficientes para andar.

Tal vez no cabemos más de dos, pero en esas circulaciones te miro porque no hay de otra. Rostros que desfilan por doquier sin caretas ni pretensiones.

Si bajas de la banqueta para dar el paso o ir de prisa, un carro está a punto de pasar sobre tu cuerpo...

Pero eso no importa, porque el conductor gritará tu nombre, a carcajadas, pidiéndote que sea él quien te lleve al cielo [o al infierno, según sea el caso].

Imágenes, rostros, voces familiares...

Gente adulta cuya experiencia por las calles es muy bien recibida.

 

Y fue en esa parte de la ciudad [curiosamente] donde nos conocimos.

Una noche -que más bien fue madrugada- nos recibía después de un viaje largo. Toda una travesía hacia la gran urbe... Hacia lo grande... Hacia lo desconocido. Hacia todo un nuevo mundo...

Y de pronto, de regreso al pueblo...

Y es que somos nosotros los que apodamos a las ciudades, los que por primera vez la miramos, la descubrimos... La tocamos... De ella nos enamoramos, con toda su sensualidad y su belleza...

Porque ella ha estado ahí desde siempre... por generaciones... Riéndose de nuestra ignorancia y nuestra ingenuidad estúpida.

Pero por siempre nos da la bienvenida, nos abraza... Nos acoge con su inigualable calidez.

Que se agradece.

Y en esas calles te miré partir por vez primera... rogando que no te fueras de mi lado.

Quien diría que esa ocasión sería la primera de muchas...

Odiosas despedidas.

 

Y vez tras vez te miré partir, siempre con el mismo sentimiento ahogado dentro...

Ése que aún hoy, mientras recuerdo, no soy capaz de tragarme cual entero.

Y es que las cosas continúan... Se abandonan... Nos abandonan...

Algunas veces nos abandonamos a ellas...

Yo prefiero no hacerlo, porque el abismo es demasiado profundo para mi temple, y mi flaqueza es ilimitada...

 

Esa parte de la ciudad, ahora tan desconocida y desconcertante, pero familiar y cariñosa...

En sus calles me siento vivo, aunque no lo esté del todo.

Vivo lejos de ella, pero desde el cerro -cuando puedo- observo el despertar del suburbio...

Y esa niebla matutina que lentamente se retuerce, y se levanta, a sus pesares...

Y mi ciudad que se estira, bosteza, y, al fin, despierta agonizante.

Y yo estoy tan lejos...

Lejos de tí... lejos de tu mirada, de tu abrazo...

Lejos de todo...

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[ Augurios ] 

‛¡Maldita sea, hoy si nieva!’.

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[ Bajas temperaturas ] 

04 / Diciembre / 2 0 0 6