[  Crónicas desde, y a partir de Cuba  ] 

29 / Diciembre / 2 0 0 8

 

Oficialmente es la última nota del 2OO8.

Personalmente tenía pensado no escribir más, esperando que el año muriera agonizante, tranquilo, y melancólico.

Hace unos días, mientras viajaba a la ciudad de México [capital de mi país y a escasa hora y minutos de mi lugar de origen], descubrí una estación de radio, que -dicho sea de paso- hallé mientras inspeccionaba un aparato celular de nueva generación.

Normalmente suelo dormirme mientras viajo, así sean quince o veinte kilómetros los que el medio de transporte recorra para llegar al destino. Pero en esa tarde, simplemente descubrí la función de ‛radio’ dentro del aparato telefónico celular y, consecuentemente, una buena estación para matar el rato.

Antes que nada quedé sorprendido de que estos nuevos artefactos de comunicación instantánea y digital, aún mostraran relación con esos cacharros del pasado, llamados estaciones de radio.

 

Para mí la radio siempre ha sido y será, fiel compañera y medio de expresión, el más inmediato que haya conocido. De hecho -y como muchos de ustedes saben- presto mi voz para una estación de radio local [y virtual, qué ironía], porque reconozco en la radio un medio de comunicación ágil, confiable y humano.

Fue por este medio que hoy, temprano, descubrí el motivo de esta última nota del año.

 

Desde hace días tenía en mente el diseño de un apartado en cualquier parte de Architectiak para alojar una invitación digital a sitios virtuales que he considerado dignos de mencionar, por su calidad, diseño, contenido y demás…

Fue así que escuché la entrevista a una mujer, residente en Cuba, que creó un blog de comentarios y críticas. Su nombre es Yoani Sánchez, y su postura, circunstancias y punto de vista ante la vida me han dejado estupefacto.

 

Fue el punto detonante para decidirme al fin a crear el espacio de recomendaciones de sitios virtuales, que hoy ponemos a la consideración del público en el Índice principal de Architectiak, con el nombre de Virtualectiak.

 

Hace muchísimo tiempo que no me sentía inspirado a escribir una nota cotidiana, familiar, personal y de crítica y comentario. Estoy consciente que este sitio, al que hemos llamado daily de Architectiak no es un blog, y tal vez ésa sea la razón principal de no escribir desde hace tanto como lo hago ahora. Quizá porque estoy consciente de ello. Este sitio no funciona como un blog normal.

 

Pero, a pesar de ello, me he sentido trastocado en esta tarde, al leer, escuchar, conocer más acerca de lo que otras personas viven, piensa, hacen, y -sobretodo- comparten con el mundo.

Gracias Yoan, Yoani, y crew detrás de Comunicando y 30-60.

 

Ya escribiré en otra nota, en unos cuántos días más, mi completo sentir y mi punto de vista al respecto. Hoy me dediqué a poner atención y concentrar tiempo y esfuerzo a esos sitios virtuales -que realmente merecen atención por su esmero, veracidad y temple-.

 

A ustedes, gracias por existir en estos tiempos. No me queda más que felicitar por su fortaleza y el valor con el que afrontan cada uno de sus destinos respectivos.

 

A partir de hoy, Virtualectiak [nombre no tanto del apartado en sí, sino del ambiente y las circunstancias que, en conjunto, rodean al concepto de compartir sitios por demás interesantes y familiares] se encuentra a disposición de ustedes.

 

Felices fiestas y los mejores deseos es estas últimas horas del aún viviente 2OO8.

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[ Festejos y buenos deseos ] 

25 / Diciembre / 2 0 0 8

 

Un buen año ha sido este 2OO8.

Y estas horas de festejo y compañía con amigos y familia, reconfortantes.

Estos días nos permiten pasar tiempo con quienes más queremos, cuando las distancias nos han superado en todos los aspectos, y los conflictos, diferencias y diversas formas de pensar y sentir no nos permiten convivir los unos con los otros.

Estas simples horas, que año tras año transcurren, serenas y pacientes, construyen una tregua, un espacio, un silencio para que charlemos, primero, con nosotros mismos, con nuestro interior incierto y preocupado, para después entablar diálogos con todos aquellos que hacen de nuestra vida, un verdadero hogar en donde habitar.

Los conflictos, las redecillas, las tristezas y ausencias de repente toman sentido y razón de ser.

Este año me ha permitido comprender muchas cosas, acerca de lo que acontece en nuestro existir, el equilibrio, las fuerzas actuantes en él, y las decisiones que a diario se toman.

Si no hubiera sido por situaciones de conflicto, caos y oportunidades que pensé perdidas, el rumbo seguido no sería el que ahora se ha tomado.

 

Un descanso ha sido lo hallado en estos días finales de un periodo.

Compañía de quienes más amo y estimo.

La tecnología y el ritmo de vida en las comunicaciones de hoy me han permitido mantenerme cerca de las personas que son valiosas.

Gracias.

Disfrutemos pues, estas horas.

Que en breve, todo cambiará, se renovará, renacerá de nueva cuenta a un período que da inicio.

Los recuentos, retrospectivas, anhelos y propósitos se preparan ya.

Y las metas y los obstáculos se mirarán de frente, a los ojos.

 

Aún nos encontramos escribiendo los hechos de nuestras particulares historias, a pesar de estas horas últimas, de los momentos que agonizan...

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[ Luna de Diciembre ] 

21 / Diciembre / 2 0 0 8 Foto por Efraín Franco

 

Han sido complicados estos días últimos.

Tal vez la soledad y el tiempo pacífico no hacen sino despertar la reflexión y la melancolía.

Momentos para valorar todo lo vivido. Para recordar a las personas amadas -con las que se pudo estar, y con las que no- que nunca dejaremos, a las que nunca olvidaremos.

Tantas cosas se transforman al paso de los años. De repente, un día, despiertas sólo para mirar con asombro que nada es lo que antes solía ser. ¿Antes de qué? Me he preguntado.

No lo sé.

Pero miras que personas queridas ya no están.

Que el tiempo es distinto... distante.

Que los intereses cambian. Y que ahora ya no compartes lo que antes solías compartir.

Tu vida, tu mentalidad, el camino que has trazado y que ahora sigues... te ha llevado hacia nuevos rumbos, hacia nuevas direcciones.

Tal vez lo único que continúa inmutable sea la luna.

Desde que la miro, desde que la recuerdo, sigue brillando como siempre lo ha hecho.

Su luz aún baña mi camino, salpica sutilmente mis ilusiones.

Despierta la Esperanza en las noches más frías y solitarias.

Estas noches, en particular, están llenas de tranquilidad.

Quizá demasiada.

Y los mejores deseos y el cariño continúan aquí, conmigo.

Donde quiera que te encuentres, leyendo estas líneas, estoy aquí.

Sentado bajo la misma luna que hoy tú miras.

Lejos el uno del otro, pero cerca, unidos por el brillo que hoy se emite desde el cielo de diciembre.

Cielo de Paz.

Noches de Luz.

Tranquilidad.

Y lo mejor para estos días.

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[  Deja vú en una noche de invierno  ] 

Ocho años han acontecido desde que te miré, pisé y viví por vez última.

El tiempo continúa su paso en nuestras vidas, pero la memoria permanece varada en sutiles momentos, escenas determinadas que marcan para siempre nuestro andar.

Hoy, esta noche, por azares del destino, he vuelto a ti.

Siempre dije que no regresaría al pasado.

Momento triste y ruin que tuvo lugar alguna vez.

Y mírame ahora.

No has hecho más que despertar sensaciones, recuerdos, extrañas experiencias en todo mi ser.

¿Cómo puedo describir lo que sentí al recorrerte de nuevo después de tanto y tanto y tanto tiempo?

El espacio atrapa de nuevo mi persona, siendo invadida por cientos, quizá miles de memorias.

De nuevo están ahí.

Todos ellos. Los recuerdos.

A pesar de que la oscuridad lo cubre todo mientras camino vacilante y recorro todos los espacios que creí olvidados, aún recuerdo cada paso, cada momento, cada olor, cada vista, cada ‛vuelta de la esquina’, mientras experimento este sudor helado, este escalofrío que corre por mis venas.

De nuevo, en demasiado tiempo, me siento... vulnerable.

Ante todo lo vivido. Todo lo que aconteció.

El pasado es algo de lo que nunca puedes desprenderte. No importa que lo entierres profundamente entre los escombros más viles y pesados.

Basta el recorrido, el reencuentro con el espacio.

Basta una mirada. Un olor. Un árbol. El cantar de un pájaro lejano.

De nueva cuenta estoy ahí.

Ocho años atrás.

Aguardando mirar de nuevo una cara conocida, escuchar un paso firme y familiar. Reconocer voces cotidianas.

El espacio es el mismo. No ha cambiado.

Nunca lo hará.

Es entonces que -en medio de la confusión y los sentimientos densos y encontrados- decido caminar en una dirección. Buscar una vista, un rincón, un lugar familiar y querido.

En él sucedieron tantas cosas, se pensaron otras, se descubrieron docenas más... Se habló con el amigo, con el ser amado, se esperó paciente antes de atravesar el reto, se leyeron cartas, notas y apuntes...

Todo sucedió de prisa.

Pero se experimentó de nueva cuenta, como si hubiera sido apenas ayer.

¿Por qué tuve que volver?

En mi vida había quedado por fin cerrado tu vacío.

Tú definiste en mí tantas cosas, marcaste otras.

Y juré olvidarte siempre.

No visitarte nunca.

Y ahora, todo ha cambiado.

Este sentimiento.

No puedo controlarlo, no soy capaz de reprimirlo. No puedo enfrentarlo.

Así como hay espacios que recuerdas con aprecio.

Los hay en contraparte.

 

Para muchos son simples espacios.

Para mí son mucho más que eso.

Quizá por eso descubrí -que desde niño, ahora que hago memoria- siempre fui susceptible a los espacios.

Desde que recuerdo he sido influido por ellos.

Caminar, el sencillo recorrido diario.

 

Y ahora que te miro de nuevo...

Siento un vórtice de confusión en mi mente, nublada por este deja vú siniestro.

Verte, encontrarme contigo.

Todo es diferente... pero irónicamente no ha cambiado.

El espacio te recuerda que no puedes escapar a lo que eres, a lo que viviste en aquellos sitios.

Todo queda grabado en tu memoria con una fidelidad perfecta.

Y está presente ahí, aguardando a que la cinta sea detonada por el catalizador adecuado.

En esta noche.

Has sido tú.

Recorrer tus pasillos.

Mirar el brillo de tus esquinas.

El roer de los ladrillos.

Y lo que tú has hecho mientras estamos solos.

 

Ha sido una noche extraña.

Surreal en mi memoria.

Nada es sencillo.

Superarte no es fácil.

Toda mi vida desde que me marché de ti me esforcé por olvidarte.

Y ahora, en un simple instante... Todo a mí regresa.

 

¿Qué viene a continuación?

Empezar de nuevo el largo camino hacia la redención.

Aprender -seguramente- a ser consciente de que vivirás dentro de mí lo que me quede de existencia.

Y encontrar la manera de congeniar, de sobrellevar tu presencia.

Lo que más detestas es lo que más se niega a abandonarte.

Eso lo he aprendido esta noche.

Ocho años me tomó mentirme, convencerme de que por fin te he superado.

Define  el término ‛superar’.

No puedo hacerlo en este momento.

Tengo que empezar de nuevo.

Después, en otro momento, hablaré de ti, de tu presencia.

Con seguridad en mis palabras, no con este tartamudeo mientras escribo estas líneas.

Charlaremos, espacio, una vez más...

 

Aguardaré -con ahínco- ese momento.

No me queda más que agradecer lo que has hecho que experimente en esta noche.

 

Hay muchas cosas en las que pensar...

Mucho que cambiar. Muchos demonios con los cuales luchar.

Tantos...

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[  Felicidades para estas fechas  ] 

El fin del año 2OO8 se acerca velozmente.

Todo lo que sucediera durante este año se mira ya como un lejano y distante recuerdo que alguna vez fue.

En lo personal, fue un año difícil, complejo. ¿El mayor de todos? No podría decirlo con certeza, pero lo vivido en él ha dejado huellas profundas que se quedarán en mi vida desde ahora y para siempre.

Por primera vez en mucho tiempo, anhelo la llegada de este periodo de fin de cambios, de rescate de memorias, de abrazos y deseos sinceros…

Y lo anhelo para llorar, reír, soñar y recapitular, libre de presiones, preocupaciones… y lleno de esperanza, de amor verdadero, del cariño de los míos.

Por primera vez en mucho tiempo quiero estar tranquilo, con quienes amo, con quienes no he visto en mucho tiempo, charlar -aunque sea muy breve- con los amigos lejanos y distantes. Abrazar a quien quieres, en quien confías, quien ha sido inspiración a cada momento.

 

Una Gaceta de edición especial ha sido publicada, en parte, para compartir la esencia de estas fiestas, y, en otra, para agradecer la compañía de todos y cada uno de quienes leen estas líneas.

Puedes encontrarla en el Índice de Architectiak, con el número de punlicación 35. Un poema la acompaña, para expresar el sentir en este día.

 

Ya se hará un balance de lo propuesto a inicios del 2OO8 y lo logrado, a unas cuantas horas de concluir el ciclo, pero si por algo debo agradecer, es por la compañía y la instrucción de muchas personas, quienes me enseñaron la verdadera razón que me mueve como individuo, como ser humano.

 

Gracias.

Y felices fiestas.

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[  Respuesta a una nota, que rezaba: Nada importante  ] 

No quise responder de inmediato a la nota, porque, en verdad, esas palabras que escribiste simplemente… me superaron.

 

No imaginé que algún día alguien leyera los textos, las frases… las ideas, y se trazara una perspectiva tan profunda y sincera… La meta de escribir [y no sé si esto haya sido explicado alguna vez en medio de las notas y palabras que a diario se trazan en mi vida] fue para aprender a canalizar este manojo de sentimientos y experiencias que nos fueron dados…

 

En ocasiones nos dejamos llevar por lo que pensamos, creemos y por ende, sentimos… Nos hemos encerrado y protegido, cercándonos en nosotros mismos, con el temor de decir y hacer lo que en realidad nos define como personas.

 

Las palabras que se expresan en este espacio, día tras día, momento a momento, no siempre tienen un objetivo claro… Por lo menos para mí lo tienen: entretejer de la mejor manera posible los sentimientos humanos que me invaden.

 

Escribir es una forma de intento para superar lo mal o lo bien de un día, la frustración o la alegría. Ambos sentimientos, opuestos y contradictorios por completo, si se deja que conquisten tu vida, terminan por destruirte, porque en medio de la euforia que en ambos experimentas, no miras nunca más allá de tu presente. No vuelves a ver de forma clara la realidad que te rodea.

 

El escribir es un equilibrio. Un mecanismo para canalizar la energía, para compartir lo que se vive, se experimenta y las transformaciones que demanda la vida misma.

Saber que alguien lee las líneas, y encuentra en ellas -o no- significado, es el objetivo final.

Aprendemos de quienes nos rodean.

Más allá de sufrir en medio de las relaciones personales, las personas que están cerca de nosotros están aquí para mostrarnos aquello que nos negamos a observar, enfrentar y superar.

 

Quiero que sepas que tu nota no es importante… es simplemente excepcional y única.

Lo que en ella escribes…

Es imposible responder a ello.

Por eso quiero agradecerte con estas palabras.

 

Y decirte que te quiero, lo sabes de antemano.

Seguiré presente aquí, hasta que ya no sea capaz de estarlo.

Escribir, al igual que tu nota, simplemente va más allá de mí.

Es algo que me mueve, me define, me transforma.

No soy capaz de evitar hacerlo.

No puedo detenerlo.

 

Gracias de verdad por lo que has hecho en este día.

Gracias.

Te amo.

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[  Migrados al Índice de Architectiak  ] 

Esta semana, algunos cambios importantes se darán en los diferentes apartados de este sitio web.

Los dos cambios más notorios serán los accesos directos a dos sitios importantes: Gaceta Architectiak y  el cuento en serie de Sr. Marsman.

Las entradas a estos departamentos virtuales no se encuentran más en este daily, sino que han migrado directamente al Índice principal de Architectiak.

La decisión se ha tomado, como firme intención de mantener el presente daily, exclusivo para reflexiones, noticias y consolidar su carácter informativo, y hacer la navegación en este espacio virtual, más cómoda y práctica.

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[  El fin de un periodo  ] 

Un final de ciclo ha llegado a sus vidas.

A nuestras vidas.

El tiempo compartido dejará de serlo a partir de ahora, ya que nuevos rumbos se abren por delante, a pesar de la tristeza o la melancolía.

Gracias les doy por los momentos vividos, las risas, los viajes, las travesuras, los diseños, los regaños... y por estos últimos minutos, que se quedarán para siempre en la memoria como testimonio de haberlos conocido.

No los traté a profundidad a todos, pero eso no impide que me sienta igual de contento al mirarte concluir con esta, tu importante meta.

Felicidades por este momento, único en sus vidas.

 

No me resta más que desear lo mejor para los tiempos venideros, los cuales te mostrarán, te enseñarán mucho, te pondrán a prueba hasta tu límite, sólo para demostrarte que eres capaz de llevar con orgullo un título, una responsabilidad, la satisfacción de ver cómo vences todos los obstáculos.

 

Un simple libro te doy, en donde parte de tí existe, donde los relatos hablan de lo que somos, lo que imaginamos, el poder de la creatividad que hay en tí, en cada uno de nosotros. Nunca dejes de soñar.

Un objeto utilitario le acompaña, para que recuerdes que, antes que nada, lo que somos, lo que hacemos, es ser útiles a la sociedad, porque formamos parte de su vida humana y cotidiana. Recuerda que existen necesidades y problemas que deben ser resueltos por tu creatividad y tus capacidades.

Y esta panorámica te obsequio, para que por siempre recuerdes esta noche, la alegría reflejada en tu rostro, la juventud y el compromiso que con esta profesión hiciste. Para que, cuando sientas que estás a punto de desfallecer, recuerdes que no estás solo, y que esta profesión la hacemos tú, la hacemos yo, la hacemos todos.

 

No me resta más que desearte lo mejor para los tiempos venideros.

No me queda más que agradecerte por el tiempo que compartimos.

No hay más que decir, que no sea ‛Adelante, que tu vida apenas comienza’.

 

Y te obsequio, por último, las palabras que te dediqué y que nadie más escuchó más que tú, en esa noche donde pensaste que nadie estaba interesado en tí.

Estuviste tú, tu familia, tus amigos, tus seres queridos.

Eso fue suficiente. Ellos lo son todo.

Si alguien más hubiera estado presente, quizá yo no hubiera sido capaz de hablar con el corazón en la mano, con la voz entrecortada al mirarte partir a tu destino, para siempre.

Gracias por ese brillante y personal momento, el último de mis obsequios para ustedes...

Gracias.

 Abre tus ojos

 

Siempre te has preguntado el por qué de los paseos.

Lo extraño que es caminar en medio de la gente.

Dirigirnos hacia sitio alguno, con una serie de pasos que parecen perderse a través de cientos de direcciones, que -al final- conducen hacia una nada inminente.

 

Recuerdo tu mirada confundida al comenzar a caminar por la primera de las avenidas. No hacíamos más que transitar por esas calles, las mismas que -quizá- ya habías atravesado docenas, cientos... o miles de ocasiones.

 

Llegar al final de un recorrido, coronado por el ocaso de un sol cansado, marchito, agotado al andar por la ciudad andante y parlanchina.

Aún recuerdo las palabras al llegar a la iglesia, la primera que hallamos en medio de nuestro andar sereno y cauto. Las palabras que te dije en torno a ella.

El silencio que guardaste.

La historia que contaban aquellos muros pétreos, la serenata susurrada por las torres viejas y dispares. Los secretos confiados por el eterno goteo de la humedad empedernida.

 

En mi mente aún dibujo tus pasos vacilantes, tu cabeza gacha, al escucharme hablar en torno a la milenaria historia de las piedras colocadas en el piso, sus diseños serpenteantes, sensuales formas diseñadas para cautivar al ojo humano.

 

El suspiro que soltaste al caminar sobre la plaza abandonada. La tierra delgada, cual arena, acumulada al paso de los años, los lustros… quizá los siglos.

 

Sus configuraciones olvidadas, ignoradas por nosotros, los infames transeúntes, quienes, sumidos en el vacío de nuestras almas, damos la espalda a los espacios.

La pizca de asombro que asomó de tu mirada al llegar al rincón hundido… perdido, oculto de los pasos de quienes llevan prisa.

 

Aquellos contornos desdibujados a contraluz sobre un horizonte lejano y melancólico.

Las aves que se pierden a través y sobre las nubes rojizas y delgadas, para posarse en lo alto de una cruz antigua, coronada con cientos de ilusiones, producto del llanto y del sufrimiento de cientos de personas oprimidas por la injusticia de tal o cuál época pasada.

 

Aún me acuerdo de la sonrisa que en tu rostro dibujaste, cuando te mostré cómo andar por el callejón, con los ojos cerrados, dejándote guiar por el olor de la madera podrida, del pan recién horneado en cachivaches de leña, siguiendo el olor de aquella sopa, del guisado, del cuero que se curte, de la carne que se prepara al fuego lento…

Conocer el alma de las casas…

‛Ésta’… ‛ésa’… ‛aquella otra’.

Transitar en su interior sin transitarla.

Conocer sus secretos por medio de olores. Amar u odiar el corazón de sus adentros: su cocina, su calor humano, su falta de cariño, la luz interna que brilla o que oscurece el habitar de quienes la viven y conciben…

 

No puedo olvidar tu enojo al contar juntos cuántas ventanas hay en el último piso de las casas, antes de llegar a la azotea.

Esas ventanas tan deformes -comprendiste- también tienen historia.

Las citas que contigo compartí en torno a la orientación de las iglesias. Los nombres que te hice recitar, llamando a cada uno de los elementos que observaste.

 

Las escaleras pares e impares que llevan hacia cada altar. Los cuerpos, motivos y temas de los retablos. Las pinturas sobre las pechinas.

 

¡¡Cuánto trabajo me costó que los nombres aprendieras!!

 

Sonrío al recordar el esfuerzo de tu parte al tratar de comprender el lenguaje de los edificios.

Cada esquina de la ciudad posee un inmueble de un periodo respectivo.

Cada muro, cada forma recta o curva… cada columna, sola o acompañada, dice algo.

Te susurra algo…

 

Te preguntaste el origen, la razón de esas clases largas y aburridas.

La contemplación que toma minutos, quizá horas…

 

Millones de tus pasos, el cansancio de tus pies adoloridos…

El enojo, la frustración que –sin que te dieras cuenta- se transformaba en calma…

 

Y ahora, que miras todo, de nueva cuenta… luce diferente.

No siempre, cuando tienes los ojos abiertos, miras todo lo que hay, todo lo que existe…

 

Dime… ¿qué ves ahora, con tus ojos abiertos?

¿Qué contemplas, qué observas y descubres?

¿Qué mirarás ahora que ya no estaré contigo…?

 

Quizá no escuches más mis palabras largas, que siempre arrastré hasta llevarlas contigo a un espacio definido.

No estarán más contigo mis dedos, señalando lo más representativo de tal o cual estructura. O mostrándote aquello que nunca podías ver… por ti mismo.

 

Mi mirada perdida, divagando en medio de la nada, de los edificios, de las gotas de lluvia agonizante.

Todo mi sentir, mi pensar, mi compartir en torno a la ciudad querida, ajena, pero mía… nuestra.

Quizá no esté contigo mi física presencia, mis regaños, las palabras frías. Los pequeños golpecitos tras una respuesta por demás incorrecta.

 

Pero dime… ¿qué ves ahora con tus ojos abiertos?

No me verás a mí, mi oscura y torpe figura delante de tus ojos…

Dime… ¿qué ves con tus ojos abiertos?

¿No estamos juntos, yo contigo, a tu lado, recorriendo una ciudad que te ama, que ahora comprendes, con la que ahora dialogas?

 

Mira en cada detalle, en cada rincón y en cada esquina un trozo de recuerdo, de mi persona, de mí mismo, de pie, ahí, aguardando a que vengas a mí, siempre que lo necesites, siempre que lo quieras.

 

¿Qué ves ahora con tus ojos abiertos?

 

Una ciudad alegre, viviente, que por ti espera, a que seas parte de ella, y dejes que ella se convierta en ti.

 

Mira lo que antes no podías mirar, ver y observar con detenimiento.

 

Los ojos no siempre te permiten mirar la esencia de las cosas.

Pero dime… ¿qué ves ahora con tus ojos abiertos?

 

Nunca más tomarás mi mano, abrazarás mi cuerpo, verás mis ojos, entrañables mientras te contemplo.

No importa.

 

En su lugar me verás, me sentirás, me hablarás hasta la eternidad, por medio de una ciudad entera. Despierta al calor de las calles y avenidas.

 

Abre tu ventana, y en el eco matutino, estoy contigo.

En el viento que roza la arista de piedra de la iglesia, me río contigo. Abre tus ojos al azul de un muro.

¿Dime ahora qué ves…?

 

En cada esquina, en cada techo, desde cada callejón… paciente te observo.

 

Te escucho… y si tienes fe… a ti respondo.

 

Dondequiera que estés… hacia donde te dirijas, ahora tus pasos tienen un destino. Una dirección… Un sentido.

 

Perdóname.

Es lo único que pude compartir contigo.

Una ciudad hermosa... una Arquitectura toda... por medio de la cuál…

 

Te amaré por siempre.

Texto tomado del proyecto

P.D. Extraño libro el de JEF

de J.E.Franco.

[Prohibido su uso y transcripción a menos que se mencione el autor y la fuente]

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[  Mesa Redonda del Ciclo: "¿Y tú qué lees?"  ] 

Hoy se llevó a cabo la Mesa Redonda del Ciclo organizado por la Biblioteca Pública Estatal Ricardo Garibay: ‛¿Y tú qué lees?’, con la participación de colaboradores de la Revista Cultural Utópica, en el marco de las celebraciones por su Tercer Aniversario. El evento, precedido por la Editora en Jefe de Utópica: Sra. Lucila Flores Tolentino, se desarrolló en torno a preguntas centradas en la Lectura y su importancia dentro de nuestras vidas. Los colaboradores de la revista respondieron los cuestionamientos con reflexiones que se centraron en la importancia y el significado de leer, cuáles son consideradas sus lecturas favoritas, recomendaciones de libros al público asistente y el papel de la Lectura en la actualidad.

En charla, amena y familiar, los participantes -incluidos un público nutrido y activo e inquieto- dieron a conocer sus puntos de vista con respecto al papel de la Lectura y lo que se puede hacer para cultivarla y fomentarla.

 

Colaboradores de Utópica participantes de la Mesa Redonda [de izquierda a derecha]: Comunicólogo Francisco Acosta / Licenciada Quetzalia Vergara / Editora de Utópica Lucila Flores / Historiador José Luís Marrón / Arquitecto Edgar Franco / Matemático Marcos Campos / Diseñadora Industrial Yenika Castillo

Fotos por Ana Karla Laiza Rojas  y Jessica Izebel García Escalante

 

Architectiak agradeció por la invitación y aprovechó para obsequiar ejemplares del libro: Viento, Letras & Delirio, el más reciente proyecto de los Estudios, y que se presenta a inicios del 2009.

Entre los miembros del público que se llevaron un ejemplar a casa se encontró una panameña que realiza sus estudios en nuestro país, una empleada de la Biblioteca y una alumna de la carrera de Arquitectura.

 

Tal y como se prometió, ‛la taza irreverente’ estuvo presente en el evento, realizando algunas maldades y travesuras a los asistentes.

Aquí, contagiando de su Delirio a dos colaboradores de Utópica.

 

Foto por Jessica Izebel García Escalante

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[  Paparazzi  ] 

En medio de la luz de los flashes,‛la taza irreverente’ sigue haciendo de las suyas...

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[ Imágenes de una Primera Generación ] 

El día de hoy se llevó a cabo la entrega de Cartas de Pasante a alumnos que concluyeron sus estudios en licenciaturas de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, incluyendo la Licenciatura en Arquitectura, cuya Coordinadora Académica, Arquitecta María Elena Sánchez Roldán, fue la encargada de ofrecer las palabras de despedida a los estudiantes de las distintas carreras.

Una ceremonia breve y hermosa, que marca el final de un camino a la primera generación de la Licenciatura en Arquitectura de esta Máxima Casa de Estudios.

Muchas cosas vienen a continuación.

Contento estoy de mirar de cerca cada una de tus fases, los pasos que firmemente das a cada momento al continuar luchando por tus objetivos y tus metas.

¡Felicidades!

Sabes que, de corazón, se te quiere demasiado. Más de lo que puedas imaginar.

Últimas imágenes juntos, unidos, compartiendo un logro conjunto.

En horabuena.

 

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[ Notas sobre un libro... ] 

Hace algunas semanas, tomé una decisión arriesgada.

Siempre he sentido cierto temor de compartir lo que escribo, tal vez por considerarlo demasiado personal, y creer que las personas pueden -por medio del texto- conocer más sobre el autor.

Ahora sé que eso es obligado.

No podemos diseñar algo sin dejar parte de nosotros en ello.

 

Un proyecto literario se gestó a inicios de año.

Se continúa trabajando en él.

Las críticas siempre existirán.

Y para este proyecto en particular han sido buenas.

Gracias a ustedes veintitrés por permitir compartirles este sentir.

Ahora -después de meses de no continuar escribiendo en él- la inspiración y la inquietud de continuar, renacen.

Se trabaja en el siguiente texto de esta colección, llamado: ‛Todos los días son 1977’.

Una especie de materialización de los sentimientos encontrados, presentes durante este dos mil ocho, en especial en los últimos dos meses...   

Ha sido duro continuar adelante.

Al final -he comprendido- es lo único que me queda.

Es lo único que tengo... que poseo y que nadie -nunca más- podrá arrancarme.     

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[  Rumbo al mejor álbum del año  ] 

07 / Diciembre / 2 0 0 8

 

Desde un par de meses atrás, surgió la inquietud de valorar los álbumes lanzados durante el 2008, y elegir entre todos ellos el considerado mejor del año. La tarea es titánica y relativa, ya que muchos aspectos entran en tan difícil decisión.

El mejor proyecto musical del año 2007 -reconocimiento Architectiak- fue el álbum de Paula Cole, titulado simplemente Courage, que fue comentado en este daily muchos meses atrás.

Durante todos estos doce meses muchas fueron las experiencias acontecidas, y la música -como desde siempre que recuerdo- ha sido la compañera inseparable en esta travesía.

 

El reconocimiento otorgado al Mejor Álbum Architectiak del año, va más allá de valorar simplemente los logros musicales de un proyecto, sino que celebra la apertura de la propuesta, su versatilidad, honestidad y su capacidad de ser identificada y valorada por el escucha. El álbum que al final del año sea elegido el ganador, es porque ha conseguido despertar la creatividad en el proceso de diseño. Es evocador, permite soñar y viajar a lugares propios del ensueño y la imaginación humana. Ha representado en más de una manera el escenario donde las experiencias personales han tenido lugar, además -claro está- de ser una sólida propuesta musical del artista, donde refleje su estilo, su evolución y su madurez como persona creativa e innovadora.  

 

Antes de dar a conocer el Mejor Álbum del Año para los Estudios Architectiak, hemos decidido abrir una última crítica a dos de los proyectos musicales que, por diversas razones, se quedaron en el tintero. Podríamos considerarlos como los nominados más fuertes a esta categoría, pero que, finalmente, fueron superados por la propuesta ganadora, la cuál, se dará a conocer en algunas semanas más.

 

A partir del 2009, en el índice de Architectiak, en el apartado de música, se mostrarán álbumes, del año y de periodos pasados, abriéndose colecciones de los 10 mejores discos en diversas categorías y rubros.

Durante el año se escucharán y valorarán -desde luego- las propuestas recientes, para elegir -junto con ustedes, si así lo desean- el que será el mejor álbum del año.

 

Sabemos que la decisión no siempre será acorde a otras valoraciones y aspectos considerados en listas reconocidas por diversas Instituciones o Medios, pero -sabemos- eso es lo que vuelve interesante esta nominación y reconocimiento.

 

Por lo pronto, de una lista de cinco candidatos que fueron nominados al mejor álbum del año 2008, mostramos a ustedes cuatro de ellos [los dos más fuertes en el departamento de música de este sitio estos días], ya que el quinto, y ganador, será a dado a conocer la primera semana de enero, en medio de la fiebre de nominaciones y premios de la industria musical a nivel internacional:

 

·         Mediocre / Ximena Sariñana                                                     [ Álbum en Español ]

·         Last Night / Moby                                                                    [ Álbum Electrónico ]

·         Viva la Vida or Death with all his friends / Coldplay             [ Álbum de Rock & Roll ]

·         The Dark Knight / Hans Zimmer / James Newton Howard     [ Álbum Banda Sonora Película o TV ]

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[  La Taza del Delirio  ] 

05 / Diciembre / 2 0 0 8 Taza grabada por Relieve Grabados Guerrero 723-17. Centro Pachuca de Soto, Hgo. Tel. [771] 7143260

 

Antes del lanzamiento oficial de Viento, Letras & Delirio, se creó una colección de treinta y cuatro tazas de edición especial, con diseño alusivo al libro que se presenta en febrero próximo.

 

Tres son los logos que aparecen grabados en las tazas -uno en cada una de ellas-  y que representan las tres ideas esenciales de esta antología de cuentos sobre arquitectura, con el slogan de ‛La Arquitectura es tu sueño’, y que serán obsequiadas a diferentes personalidades durante estos días para conmemorar el lanzamiento de este proyecto.

 

Agradezco de manera especial al Señor Genaro y a la Señora Lupita -amables y hermosas personas-, por su apoyo, paciencia y recibimiento a la idea de generar esta peculiar colección de tazas en cuatro colores diferentes.

 

Una de las tazas, de color verde oscuro  -que simboliza el Delirio que ha marcado la materialización de este sueño-, nos acompañará a todos lados en donde se presente el libro bajo la premisa de: ‛la taza irreverente’.

La imagen de la taza peculiar aparecerá también en diversas partes de este sitio web.

 

La colección de tazas fue bautizada como: ‛Colección Invierno 2008: Preludio al Delirio’.

 

La cuenta regresiva ha comenzado…

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[  Ciclo de Fomento a la Lectura  ] 

03 / Diciembre / 2 0 0 8

 

El miércoles 10 de diciembre de 2008, Utópica participará en el Ciclo de Fomento a la Lectura, organizado por la Biblioteca Pública Central Estatal Ricardo Garibay, de la Ciudad de Pachuca de Soto.

Architectiak estará presente, como parte de los colaboradores de Utópica, aprovechando la oportunidad para promocionar su más reciente proyecto, el libro de Cuentos sobre Arquitectura, Viento, Letras y Delirio, próximo a presentarse, obsequiando algunos ejemplares y dando pormenores de su presentación.

 

Invitamos al público en general a que nos acompañe en esta experiencia, donde el tema central es la lectura hoy en día en nuestra ciudad, y lo que podemos hacer en conjunto para cultivarla.

 

La cita:

Biblioteca Pública Central Estatal Ricardo Garibay

Blvd. Felipe Ángeles s/n Parque Cultural David Ben Gurión.
CP 42080, Pachuca de Soto, Hidalgo.

Miércoles 10 de Diciembre.

18:00 hrs.

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[ ¿Hacia dónde vamos? ] 

03 / Diciembre / 2 0 0 8

 

Las ciudades, esos lugares que a gran escala llamamos ‛hogar’, crecen desmesuradamente. Nuestra existencia efímera e individual no nos permite observar con una mirada integral en qué se convierte esta enorme mancha urbana, ente viviente que evoluciona y se transforma a la par que nosotros.

Decimos conocer nuestra ciudad, y respetarla, cuando somos incapaces de reconocer -siquiera- aquello con lo que nos identificamos y sentimos arraigados al suelo que pisamos.

Absortos vivimos en nuestra personal existencia, que no miramos lo que acontece a nuestro alrededor. Una sola vida poseemos…

¿Te habrás preguntado alguna vez qué es lo que te ha identificado en ella en los pocos años que vivirás en esta Tierra?

¿Qué recuerdos más preciados te hacen ser la persona que hoy eres?

¿Los sitios que conoces y que llevarás en tu memoria hasta el día que fallezcas?

¿Las cosas -realmente grandes e importantes- que habrás legado a quienes te rodean?

¿Qué parte de ti se habrá quedado para siempre como una pieza de tu ciudad natal, en la que hoy vives, o a la que amas y que te transformó en lo que hoy eres?

 

¿Conoces en verdad a tu ciudad…?

¿Sabes hacia dónde diriges tus pasos, e imaginas lo que te espera cruzando esta o aquella esquina?

Estamos hechos de decisiones…

Apenas hoy he recibido noticias…

Tantas y tantas en las últimas semanas. Todo esto me ha hecho reflexionar profundamente.

Cuando te miro, cuando me miro… Cuando observo la ciudad circundante… puedo ver fragmentos del futuro, del destino.

De lo que puede ser.

Todo lo que ha sido, hoy no es...

Todo evoluciona. Cambia. Se transforma.

La ciudad nace y muere, como todos nosotros.

 

Una parte de tu vida se encuentra transcurriendo en este momento.

A veces no puedo evitar pensar en lo que ha acontecido hasta este preciso momento, e imaginar que si la vida terminara precisamente ahora… ¿qué habría faltado por hacer?

¿Hacia dónde dirigir los pasos?

Hay tanto por hacer… Tanto por soñar.

Y construir pacientemente.

Lo que construyes con tus propias manos, es lo que más cuesta en tiempo y sacrificios, pero es lo único que dura para la eternidad.

Es lo único que -al final- vale la pena.

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[ Sobre la Plaza Independencia ] 

03 / Diciembre / 2 0 0 8

 

Se invita cordialmente al público en general al Seminario Historia, Sociedad y Arquitectura de la Plaza Independencia de Pachuca.

Jueves 4, Viernes 5 y Sábado 6 de Diciembre.

Actividades que buscan enriquecer a nuestra ciudad, rescatando nuestra historia y tradición como Sociedad, sin olvidar el legado arquitectónico que poseemos.

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[ Boletín arquitectónico ] 

01 / Diciembre / 2 0 0 8

 

En estos días que vivimos, los medios informativos existen por millones. Las posibilidades son infinitas.

Las opciones, demasiadas.

En horabuena a quienes se esfuerzan por mantener la esencia de la Arquitectura, la cultura, la cercanía con lo que vivimos, lo que acontece a un costado de nosotros.

Gracias al Taller Amorfo por la información interesante y oportuna.

 

Felicitamos su Boletín, que publica esta semana su edición segunda.

 

En Architectiak, estamos trabajando en un índice con publicaciones digitales esenciales.

Desde luego, amigo Amorfo, estás considerado.

 

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[  Atardecer de un periodo  ] 

01 / Diciembre / 2 0 0 8

 

Un periodo más que queda atrás en esta historia.

Atardecer de circunstancias, experiencias, retos y situaciones de diversas índoles.

Un año más que delira en este momento, en cuyo frío de ocaso sentimos ya los recuerdos, los anhelos, las valoraciones en retrospectiva, las satisfacciones… y todo lo que fue, o pudo haber sido.

Y lo que no…

 

Momento de agradecer lo acontecido en este tiempo que hoy está a punto de partir, de marcar un cambio, otro más en nuestras vidas.

Tantas cosas sucedieron.

Tantas personas tuvieron lugar.

Un año lleno de retos, más complejos y difíciles que nunca.

Y tanto que se ha aprendido.

Cada año marca un tema de aprendizaje, algo que sucedió de manera constante, como para recordarme lo que aún falta por aprender en esta existencia.

Los meses fueron y vinieron sin cesar, trayendo situaciones que enfrentar, cosas por las cuales luchar, anhelos que no deben dejarse pasar.

 

Y, al final, al recapitular lo experimentado, el compromiso es aún mayor, es mejor, es un deber que no concluirá… no hasta que hayas logrado tus más grandes sueños y metas.

Habrás comprendido que a cada decisión que tomas, corresponde una serie de circunstancias que marcan nuestro camino, nuestro destino, la dirección que tomaremos.

Si te pido platicar contigo, es porque sabes que te quiero, te respeto, y deseo de todo corazón que continúes transitando por un buen camino. Prometí ser tu guía, la orientación en los difíciles momentos. El hombro que te apoya cuando más lo necesitas.

Si me dirijo a ti con palabras duras, es porque significas para mí una responsabilidad como ninguna otra. Me siento comprometido a dar mi mejor esfuerzo. Es difícil ofrecerte un modelo a  seguir, porque estoy consciente de mis capacidades y mis limitaciones como simple ser humano.

Al final, con todo y mi puñado de errores, te he dicho que es lo mejor que puedo ser para ti.

Aceptar tus logros y fracasos, y tomar lo mejor de ellos. Al final, es lo que nadie se preocupa por enseñarte, porque creemos que el hombre sólo crece cuando triunfa, y el triunfo sólo es el éxito en todo lo que emprendes.

Hay mucho más que eso...

Sabes que estaré aquí si me necesitas. La distancia es relativa. Cuentas conmigo más allá que una simple cercanía.

Me has enseñado tanto. Eres quien guía mi vida, más que yo guiar la tuya, porque con tus retos, tus logros, tus decisiones, equilibras mi destino, y forjas en mí un futuro, al enseñarme que crezco más como ser humano cuando creo y tengo fe en las personas, más que en mí mismo.

El éxito y la materialización de los sueños se consiguen cuando tu sueño se convierte en mío, y el mío en tuyo, y juntos compartimos el proceso de crear, de luchar, de esforzarnos para alcanzar aquello que anhelamos. Los sueños están hechos para compartirse, y se logran cuando se vive juntos una parte de la vida, aprendiendo de ella más de lo que nunca jamás imaginamos.

Así lo eres tú para mí.

Por eso estoy comprometido.

Haré lo que esté en mis manos para apoyar en tu camino.

Construir un destino.

Las decisiones, son tuyas y sólo tuyas.

Pero sabes que cuentas con personas que tienen fe en ti, en lo que eres, y que miran sin temor hacia donde te diriges.

Hacia donde vuelas.

 

‛Gracias, sobretodo, por confiar, por creer... por soñar’.