diario de un arquitecto p o r J . E . F r a n c o

[ Enero 2007 ]

‛La felicidad es un estado de la mente y el corazón que depende de tu perspectiva hacia la vida misma’

[ Melancolía por un Espacio ] 

30 / Enero / 2 0 0 7

En esta noche solitaria, experimento melancolía por aquel espacio, sumido en la extrañeza de la lejanía, y salpicado de tranquilidad y quietud.

Extraño aquellas noches, donde el ruido de la cotidianidad hace de las suyas, mientras la noche, y su oscuridad hermana, se transforman en parte de la vida urbana misma, y en donde las callejuelas se llenan de algarabía traviesa, que, a pesar de quitar el sueño, relaja nuestras almas y arranca risas de nosotros mismos.

 

Extraño aquel sutil movimiento, similar a un constante hormigueo, que recorre la ciudad entera, mientras las luces lo bañan todo, convirtiendo hasta el detalle más común, en una escena y panorama dignos de admirarse.

 

Melancolía siento por ese recorrido en compañía de la brisa fresca, donde el cielo se abre hasta el infinito, y las calles, sus pendientes y rincones faltos de vergüenza, te dan la bienvenida a sus secretos y travesuras... [lo único que pude traer conmigo fue el sonido infame de un grillo que osó salir a pasear, cruzando sus pasos con los míos].

 

Extraño aquel sitio repleto de soledad, donde lo único que escuchas es la voz de tu propia esencia, intentando hablarte y convivir contigo mismo, mientras te sientas, perdiéndote en la quietud de un instante que detiene por completo el tiempo al que estás acostumbrado a vivir en las ciudades.

 

Extraño aquel abrazo cálido y ameno que me rodeó por varios días mientras mis pies tocaban por vez primera tus entrañas...

Y el espacio... Urbano, social, panorámico e individual...

Lo extraño tanto...

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[ Atardecer en la lejanía ] 

Hoy charlamos acerca de la ciudad, el hombre, su cultura y la civilización que ha creado en torno a él.

Y miren, mientras transito por la ciudad, sus calles, veredas y avenidas, el atardecer me sorprende de repente, con sus tonalidades claras, su olor a melancolía, y esa brisa fría y triste que sopla desde el horizonte que se funde con la oscuridad naciente.

 

¿Cómo puede hablarse de civilización cuando, aún antes de que tomáramos conciencia de nuestra vida y todo lo que nos rodea, la naturaleza, el sol, el atardecer y su belleza han estado presentes de manera perpetua en este mundo?

¿Qué acaso nuestra cultura, y la civilización producto de ella, son catalogadas como un acontecimiento que supera el existir de la naturaleza que nos ha visto cobrar vida y plena conciencia de los actos que llevamos a cabo?

 

Allá, detrás de inmortalidad de este simple atardecer, se encuentra oculta, de manera tímida, tan vana e insignificante, la ciudad entera, quien parece morir en ese inútil intento de salir a flote, recortada por la hermosura de un sol que lentamente desfallece, ahogado por los colores de un ocaso triste...

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[ Una fría mañana, a un año de tu ausencia ] 

28 / Enero / 2 0 0 7

No importa que en la mañana de este día la brisa helada sople libremente y sin censura por los alrededores.

A lo lejos, las montañas se dejan acariciar por las nubes frías y el amanecer que asoma con timidez.

No interesa que a donde quiera que miremos, sólo hallemos soledad perpetua.

No interesa que el aire frío golpee mis mejillas sin compasión alguna...

 

No importa la ausencia, el viento helado y los rayos apagados de un sol cuasi-naciente.

No interesa, ya que lentamente los corazones arriban y se reúnen en torno a tu memoria, y, como si tú aún estuvieras con nosotros, nos contagias con tu risa y tu alegría infinita...

No importa lo que pase...

Tu corazón aún late dentro de cada uno de nosotros.

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[ Estrés y trámites infames ] 

26 / Enero / 2 0 0 7

La ciudad se ha llenado de movimiento, caos e incertidumbre.

Odio transitar por sus calles y avenidas repletas de locura y sufrimiento urbano.

Los días amanecen tan temprano, y oscurecen sin la oportunidad de disfrutar las horas que, amenamente, transcurren delante de mis ojos.

Y en las noches, en la oscuridad de la penumbra de los sueños, me pregunto el porqué el ritmo de vida de la ciudad es distinto y distante.

 

Detesto la burocracia y la lentitud, producto de la ineptitud y la arrogancia de aquellos que desean [ingenuamente] poner extremo orden a las cosas [que, dicho sea de paso, funcionan de manera natural y no lo necesitan].

Pero existen situaciones que salvan los pesados, largos y ruines días que han transcurrido.

Uno de ellos es la amena charla con la Arquitectura, quien me acompaña a todas partes, sonriéndome como sólo ella puede hacerlo...

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[ Architectiak: Primer Aniversario ] 

21 / Enero / 2 0 0 7

Las paredes imaginarias que constituyen este virtual espacio cumplen ya un año de haber sido erigidas.

Los días han volado raudos, y los viajes, experimentos, travesías y demás experiencias han volado de igual manera.

Es extraño mirar atrás y darse cuenta que han transcurrido trescientos sesenta y cinco días desde que Architectiak abriera sus puertas por vez primera, siendo en ese momento una idea en la cabeza materializada penosamente y arrojada al aire, sin un destino aún decidido y sin planes a futuro...

Simplemente una moneda tirada a la suerte...

 

El Tiempo no sucede en vano.

Este primer año de vida ha venido a consolidar metas y objetivos que no se arrancan de la mente y del corazón, mientras que este espacio virtual ha servido como botella contenedora de mensajes, viajando a lo largo y ancho del mar de la red infinita, hallando palabras, brazos y manos, que también construyen haberes académicos, culturales y personales, y que se hacen a la mar, compartiendo experiencias, charlas y proyectos varios.

 

Desde el fondo del estudio diminuto que da vida a estas palabras y al portal Architectiak [para quien se había imaginado que los Estudios eran enormes], deseo agradecer a todos quienes, de alguna manera u otra, y con todos los accidentes, casualidades, tropiezos en el camino, situaciones derivadas de la suerte, acciones concientes o inconscientes, ayuda repentina o planeada, intencionada o mal intencionadas, y demás y completas vertientes y derivados, hicieron posible que Architectiak cobrara vida.

 

Esta página no existiría si no fuera por la influencia del Taller de Arquitectura y Humanidades del CIEP de la UNAM, coordinado por la Dra. María Elena Álvarez, quien supo depositar en todos nosotros, aquella espinita de creación académica y deseos de abrir la mente hacia nuevos horizontes. Agradezco a ella y a mis compañeros de viaje, en especial a Juan Manuel, a Paty y a Daniel, quienes inspiraron con su amistad y palabras... sin mencionar que soportaron las eternas quejas de viajes largos, largos y demasiado largos...

 

A mi hermano por el título definitivo del portal [una historia que nunca se olvidará]. A mis compañeros de labor académica, en especial a quienes comenzamos [hace ya tiempo] a dar clases en una lejana carrera de Arquitectura que apenas abría sus puertas a la sociedad. Gracias a la Arquitecta María Elena Sánchez por la oportunidad y la confianza.

 

Gracias a las primeras generaciones de la licenciatura en Arquitectura por la motivación y el compromiso que ellas representan. Por las ideas, los comentarios, los debates, las palabras, la compañía y las necesidades que surgen día a día.

 

Este sitio es pequeño, diminuto, corto y simple, comparado con muchos otros espacios virtuales académicos, pero desde él se abren nuevas rutas para dar a conocer y para compartir visiones de lo que la Arquitectura representa.

 

Planes vienen a continuación.

El primero de ellos, concluir este año de vida que ya comienza [y que representa un magno reto por sí mismo].

 

A lo largo de los meses y los días, nuevos proyectos sucederán en Architectiak. Continuidad con ideas ya establecidas, colaboraciones que se consolidan y programas que luchan por salir a la luz de la existencia.

 

Gracias a todos los nuevos colegas y amigos, arquitectos y no arquitectos. Las visiones y perspectivas diferentes alimentan al espíritu y dan rienda suelta a la mecha de las ideas.

 

Architectiak ha llegado a otros lugares y países, donde ha encontrado motivos para alegrarse y continuar con su labor.

 

Un nuevo ciclo comienza...y, para empezar, Sr. Marsman ha preparado un episodio conmemorativo a este primer aniversario... [irreverente y falto de lógica como sólo él mismo puede ser]. El Architectiak Daily comienza año con imagen nueva y renovada [Daily: Reloaded]. Además de que Architectiak se une a la labor académica, y desde hoy, establece un Menú de programas por clase de dos asignaturas teóricas de Arquitectura impartidas en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, que se actualizarán semana a semana, en aras de integrar y apoyar la búsqueda de la tecnología como herramienta indispensable para el proceso de enseñanza-aprendizaje dentro de las aulas de la universidad, y a la cual los alumnos, y el público en general, tienen completo acceso. Se preparan así mismo las nominaciones para la Tercera Entrega del Architectiak´s Pritzker, que al parecer tienen una grata sorpresa reservada para este año.

 

En fin...

Existe demasiado por hacer... y tan poco tiempo para cumplir lo que se desea...

Un año ha ido y ha venido... pero esperamos que muchos más vengan detrás de él...

 

A todos ustedes... por su visita y la lectura a estas palabras... sinceras gracias.

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[ Nuevos ciclos se aproximan ] 

18 / Enero / 2 0 0 7

Un nuevo año que ha comenzado... con esperanzas renovadas y metas por demás establecidas...

Experiencias hasta este momento desconocidas han tenido lugar en estos ajetreados días.

No existe sitio para el descanso.

 

Ciclo escolar a la vista, que inicia el veintidós de enero próximo. Retos mayores... Mayores responsabilidades.

Un nuevo año que también ha iniciado para continuar con colaboraciones amigas, y -si la suerte nos sonríe- comenzar y consolidar nuevas relaciones con proyectos hermanos. Colaboraciones se vislumbran en el horizonte...

A todos gracias por la confianza depositada. 

 

Nuevos proyectos literarios vienen en camino... Así como el paso decisivo de etapas por tanto tiempo realizadas y sufridas...

 

Architectiak cumple un año en los próximos días... y lo agradece infinitamente, ya que la travesía que se iniciara tantos y tantos meses atrás [ahora un recuerdo lejano] ha dejado demasiado en esta vereda de vida...

 

Los proyectos no se acaban... las ideas aún brotan, y el esfuerzo lucha por mantenerse a flote.

 

La Arquitectura fue el pretexto perfecto para dar rienda a la imaginación humana. Cada espacio percibido, vivido y atesorado, es una experiencia que enriquece cada momento de creación que alimenta los dibujos, las reflexiones, las imágenes y las palabras...

Agradezco a cada uno de los espacios arquitectónicos, abiertos y cerrados, públicos y privados, amplios e íntimos, familiares y extranjeros, por la bondad del corazón compartido... Y, dentro, a los usuarios... a los habitantes. A las personas, compañeros y amigos todos ellos, que terminaron de definir y consolidar cada experiencia.

 

Una afortunada casualidad la mía.

Cada día, cada momento... cada instante.

Cada encuentro... por pequeño que haya parecido a primera vista...

Gracias.

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[ Debajo del manto de la noche ] 

16 / Enero / 2 0 0 7

Las ciudades, que nos miran transitar pacientemente durante el día, sufren cambios repentinos durante la noche.

A pesar de la quietud y el silencio que han cubierto el cielo y las montañas, nos valemos de luces y demás aditamentos artificiales para otorgar vida a las ciudades, mucho después de que el sol se ha ocultado en el horizonte.

Y las ciudades nos acompañan, a pesar de todos los caprichos tontos y la superficialidad humana, en cada momento de nuestras peculiares vidas.

 

Miro... [mientras camino en la oscuridad de la noche que cubre una ciudad desconocida] las conversaciones, las risas, las charlas y movimientos de todos aquellos que habitan este espacio...

 

Porque, camine por donde camine... la ciudad, honesta y por demás repleta de nobleza, nunca me dejará solo en esta aventura que hoy comienza...

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[ Una sombra, un libro... Una nueva historia... ] 

15 / Enero / 2 0 0 7

Caminando por una vereda cualquiera... cubierta de piedras de todos los tamaños, que marcan el camino y guían los pasos.

Un sitio desconocido, pero por tanto y tanto y tanto y tanto tiempo añorado en recuerdos no vividos, pero por siempre recordados...

Más de catorce años transcurrieron...

Desde que conocí aquel cielo, y miré por vez primera las montañas...

Sabía -de una extraña manera que no soy capaz de descubrir y describir- que una parte de mí se encontraba en este sitio... que, al largo paso de los años, me llamaba sin descanso alguno...

Hoy por fin escuché atento sus palabras, sus susurros, su tierno canto...

 

Y, en estos días, me he perdido en tres cosas: caminando por doquier; leyendo un libro que inspira; e imaginando sin cesar...

Descubro que mi sombra aún me persigue... Se encuentra atada a mi ser y a mi persona.

De una cosa estoy seguro...

Si por cualquier razón de mí se separara... no intentaría pegarla con jabón...

¡Brillante ocurrencia ésta...!

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[ Break Time ] 

 

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11 / Enero / 2 0 0 7

Un largo camino aguarda.

Pero es necesario interrumpir el paso continuo del Tiempo en nuestras vidas.

El ritmo ha acelerado en demasía...

Un respiro es necesario.

Detenerse por momentos en algún sitio donde la vida transcurra de manera distinta.

Sentarse y ver pasar al Señor Tiempo, tan raudo en su andar, pero demasiado atareado como para detenerse y charlar.

Sentarse y mirar a la ciudad... al cielo... a nuestra vida misma.

Y reflexionar acerca de lo que somos... y lo que hemos hecho hasta ahora.

Y si es posible... caminar largamente mientras se suspira y todo se contempla, dejándonos seducir por el ambiente y las callejuelas y el poder de las ciudades desconocidas... bañadas por mantos, vistas y sonidos nunca antes experimentados...

 

Y soñar...

Sí... Sólo eso...

Soñar...

Que tanta falta hace en estos días...

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[ Andanzas y sol de la mañana ] 

10 / Enero / 2 0 0 7

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[ Propósitos de Año Nuevo I:

Bajo la sombra de un árbol de pirul me senté y lloré ] 

 

21:24 hrs.

07 / Enero / 2 0 0 7

Es duro darse cuenta de que el mundo cambia constantemente.

El cambio existe, y tiene lugar, sí.

Pero en la gran mayoría de las veces no nos percatamos de él, o quizá lo hacemos de manera paulatina.

Hoy, sin embargo, todo ha sido distinto...

Casi brutal.

 

En medio del viento de la tarde, debajo de la sombra de un árbol fresco... La conciencia del cambio golpeó de frente mi rostro, cual bofetada violenta... al darme cuenta de lo que ha tenido lugar...

Del tiempo, que ha transcurrido... y de los sucesos que han trascendido.

 

Cómo dijo alguna vez J. M. Barrie, al referirse a la infancia, en su inmortal obra Peter Pan: ‛Los dos años [en un niño] son el principio del fin’.

Así también, existen circunstancias y tiempos en cualquier vida humana, donde los periodos concluyen, los ciclos irremediablemente se cierran... y los cambios quebrantan lo que antes era...

 

Los intereses obligan a centrarnos en ciertos objetivos, mientras otros son considerados ahora como algo ya olvidado.

¿Hasta dónde podré llegar ahora?

¿Cómo recuperar lo que antes solía ser y que ahora -aún sorprendido por los estragos del cambio- ya casi ha desaparecido?

 

Y es que soñar, como antes se hacía, cuesta demasiado ahora, en este mundo analítico y objetivo, donde las ideas cuestan, y la lógica todo lo carcome...

Y el ritmo de vida es diferente.

Sobre todo eso.

 

Pero, sin embargo, me he sorprendido a mí mismo descubriendo ideas que revolotean sin cesar en la cabeza, más allá de simples e insoportables jaquecas.

La imaginación, a pesar de todo, se niega a marcharse... a morir del todo...

¿Por qué ahora el cuestionamiento es parte de la rutina misma?

Antes nada de eso importaba...

Ahora es diferente...

 

El Tiempo transcurre interminablemente. Es una cuestión irrevocable. Pero la imaginación y el sueño no tienen porque pasar cual tren pasajero delante de nuestras vidas.

Para mí, por lo menos, son parte de la vida misma.

Si no fuera así...

¿Qué sería de nosotros?

 

Me propongo, este año, así como los venideros, no dejar morir la capacidad de asombro... esa que nos permite obtener materia prima, base para la manufactura imaginativa en nuestras vidas.

 

Y ampliar la escritura en el diario de viaje...

De donde parten las historias que desde hace tiempo, he -momentáneamente, considero- olvidado cómo continuar escribiendo.

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[ MX III ] 

 

Máximas [ irreverentes ]

05 / Enero / 2 0 0 7

Tal vez no use ropa nueva y elegante... pero, en su lugar,

jamás me verás leyendo un pésimo libro.

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[ Sobre el dolor de una pérdida ] 

 

04 / Enero / 2 0 0 7

El dolor que se experimenta tras una pérdida invaluable es infinito...

Uno se pregunta si algún día, este sentimiento de ahogo y soledad, podrá desaparecer de nuestro corazón... Y si el alma encontrará de nueva cuenta una luz que brille en el horizonte apagado de nuestro diario existir.

 

Hoy quiero que sepas, a pesar de la física distancia, que más que nunca estoy contigo.

De antemano sé que las palabras que alguien pueda pronunciar son insuficientes y por completo carentes de sentido tras el dolor que se vive en carne propia. Sin embargo, sabes, cuentas con mi apoyo, mi cariño como amigo, y mi compañía en este momento repleto de tristeza y frustración.

‛¿Por qué ha sucedido?’. Han sido tus palabras.

Creo -y he aprendido con el lento paso del tiempo- que todo acontece por razones, que nunca podremos imaginar, pero que enfrentaremos a pesar de las circunstancias.

El dolor es parte de nuestras vidas...

Mirar cómo los seres que amamos, parten de nuestro lado para siempre.

Sin embargo, aunque la presencia física ya no exista, una parte de ellos se queda dentro de nosotros. En los recuerdos, en los momentos que compartimos... En los espacios, en los lugares... en los sitios que visitaron y vivieron. En los instantes que las sonrisas, los abrazos y muestras de cariño acontecieron... Así como también las discusiones y los distanciamientos, momentáneos o más largos de lo que podemos imaginar.

El vacío es intenso, el dolor enorme... La tristeza es infinita...

Pero los recuerdos de las personas amadas quedan enganchados a nosotros para siempre.

Cada relación, cada charla, cada discusión y cada abrazo dejó una marca en nosotros. Una señal de vida que no podrá borrarse de ninguna manera...

Y nos preguntamos por qué todo acontece de repente, sin aviso... Por qué de esta manera...

Es injusto... El tiempo no fue suficiente...

Hubo tanto más qué decir, que hablar, que amar y que perdonar...

Pero nadie somos para cuestionar las decisiones que no dependen de nosotros.

 

Quiero que sepas que tu sonrisa, tu carisma, la luz que de todo tu ser emana no debe apagarse nunca.

Yo, que soy tu amigo, de ti me siento profundamente orgulloso por tu nobleza y tu fortaleza.

Más de una vez has iluminado mi camino con tus palabras... Con esa risa que, aún en estos momentos de tristeza, me recuerda que existen personas que hacen de la vida una travesía digna de experimentarse...

 

Hoy el cielo que sobre ti se alza es gris y lleno de penumbra.

Pero, de todo corazón lo pido, sé que hallarás la fuerza para continuar. La persona que perdemos ha puesto sus esperanzas en nosotros, porque, el tiempo que con ella compartimos, no ha hecho sino entablar una relación que no termina con la muerte.

Simplemente los caminos se separan momentáneamente.

‛A dondequiera que vayas, yo también iré algún día’.

Alguien muy cercano me lo dijo hace tiempo... cuando yo era demasiado joven para comprenderlo...

Y el tiempo, a pesar de las tristezas y el dolor, te enseña cuál valiosa es la vida.

 

Porque las promesas hechas... aunque nunca se tuvo el valor de decirlas... se cumplirán en tu persona, con ayuda de tu fortaleza, la dedicación y el empeño con que te levantas día con día. La persona que amas se encuentra ahí, dentro de tu ser, luchando por brillar y por continuar contigo en tu larga travesía.

Las travesías no se miden en periodo de tiempo, sino en grado de satisfacciones y de cariño alcanzado.

 

Y aún tienes mucho que dar...

Mucho que darnos a nosotros... quienes nos quedamos contigo, mirando tu dolor...

Deseando que nunca esto hubiera pasado... Pero es imposible transformarlo todo...

Y, sin embargo, quiero que sepas que estoy contigo... Porque tú me has enseñado a vivir repleto de sueños y alegría, mirando cada amanecer como una nueva oportunidad para mostrarnos a nosotros mismos de lo que estamos hechos...

Para luchar por nuestros sueños...

Para encontrar las metas...

Para convertir la realidad en algo mejor de lo que hoy es...

 

Y una simple amistad... que naciera hace tiempo... es todo lo que yo necesito para ver transformada la realidad que me rodea...

 

Para ti son estas palabras... que sé que nada valen en este momento de complicaciones, frustración y eterno dolor de espíritu.

Son sinceras... Nacidas desde el corazón... Desde mi corazón que hoy te acompaña...

Así como me has acompañado siempre...

Así como la persona que amas, y que ha partido, te acompañará de igual manera...

 

Y las palabras que algún día le escribiste, vuelan a través de este portal, hasta lo más alto que tu cariño y amor lo muestra...

Para que lleguen hasta ese ser que ahora extrañas, pero cuya hermosa sonrisa se ha quedado dibujada en tu propio semblante.

 

‛Gracias por preocuparte por mí...

Gracias por todo lo que me das,

por cada uno de tus días,

por salvaguardar mi seguridad,

por quitarte lo tuyo para dármelo a mí,

por tus consejos, apapachos, por tus besos...

 

Por el apoyo que me das cuando más lo necesito,

por seguir fortaleciendo mi camino a lo largo de mi vida’.

           

Donde quiera que ella esté...

Así será por siempre.

Un abrazo.

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[ Crónicas Galácticas: Sobre Sr. Marsman y otras cosas ] 

 

03 / Enero / 2 0 0 7

 

La travesía galáctica de un tal Sr. Marsman continúa.

La segunda mitad de la primera temporada arranca este próximo ocho de enero.

Mientras tanto, la labor de continuidad de la historia prosigue su curso. Estos días han sido de enorme provecho para el marciano, quien ha visto desfilar una temporada escrita más en su irreverente serie.

Las experiencias galácticas suceden una detrás de otra en la llamada Galaxia Imaginación.

Cada temporada escrita marca el final y el inicio de diversas épocas. Épocas que hablan de cambios esenciales, que engloban la llegada o partida de amistades, aventuras y demás situaciones siderales.

Un nuevo año ha arribado, y con él, se espera, nuevos retos y oportunidades para la serie de Sr. Marsman, quien agradece infinitamente su preferencia y compañía en los pormenores de este viaje galáctico que apenas ha comenzado, y que espera -por lo menos en este año que hoy arranca- proseguir hasta donde el Universo Infinito lo permita... y la preferencia y compañía de ustedes: público espacial, lo solicite.

 

¡Felices experiencias cósmicas!

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[ Noches de Ciudad ] 

Los últimos movimientos de la época se dejan ver y sentir en la ciudad.

Las avenidas aún se encuentran inundadas del espíritu de fin y de inicio de año.

Las luces brillan por doquier donde quiera que te detengas y admires la ciudad nocturna.

Allá, en lo alto, a lo lejos, puedes admirar -si corres con la suerte suficiente- a la luna redonda, enorme y brillante que, a contraluz, destaca las figuras negras de casas y elementos urbanos varios...

Una vez más debemos decir adiós a un período que concluye...

Paulatinamente todo regresa a su ritmo normal.

Aparecen los rostros cotidianos, los lugares conocidos, los sonidos y ambientes familiares...

Últimos días transcurren con paciencia.

Y, sin embargo, la ciudad se ajusta a todo lo que acontece en nuestras vidas.

Somos tan afortunados.

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[ Por todo lo pasado... ] 

Nuevo año... Nuevos bríos... Así como retos...

Imagen renovada... Misma esencia.

 

Es extraño ser concientes de que los días, tantos y tantos, han transcurrido velozmente... y un ciclo más ha concluido.

Los recuerdos y memorias hacen eco en nuestras mentes y corazones, y con sorpresa descubrimos que hemos experimentado infinidad de situaciones... Unas buenas, otras agradables... y, para nuestro pesar, algunas más, sumamente lamentables... que quisiéramos olvidar y borrar de nuestras vidas para siempre...

Sin embargo -este año lo he aprendido- todo lo ocurrido tiene una razón...

¿Comprensible?

Nos cansamos de buscar por las respuestas...

 

Y un grupo de trescientos y tantos días desfilan de nueva cuenta delante de nosotros.

¿Qué es lo que ha sucedido durante todo este tiempo?

 

Tal vez estábamos concentrados en cosas menos importantes, para darnos cuenta de todo lo bueno que a nuestro alrededor se levanta. Y es que a pesar de los momentos amargos, sobresalen las sonrisas, las palabras de aliento, los abrazos y las amistades... Si... ¡cuántas de ellas hubo este año!

Uno piensa ingenuamente que, llegado a un punto, la vida puede estancarse para siempre.

 

A pesar de las pérdidas... las despedidas -y me refiero a las cumplidas... y a aquellas que, por azares del destino, no pudieron ser...- las situaciones han mejorado... El cambio en este último año en especial trajo consigo caos, complejidad y falta de dirección...

Fueron  frecuentes las palabras: ‛primer año en que...’.

Y es que la vida es lineal, pero eso no necesariamente representa continuidad en nuestra persona... y en las personas que nos rodean.

Muchos rostros estimados, y miradas cariñosas han partido... dejando tristeza en nuestros corazones. Tristeza que quizá se reflejó en gran parte del año...

 

‛No es sencillo sobrellevar tu ausencia...’.

 

Y los días no suceden uno tras otro, tras otro, tras otro, en vano...

Ellos han dejado mucho dentro de cada uno de nosotros.

Lecciones... tristeza, dolor... lamentos... y decisiones -tomadas y no tomadas- que generarán arrepentimiento en un futuro...

Sin embargo, por todo se está agradecido, porque en estas últimas horas de un ciclo, y principio de otro, la vida aún se encuentra caminando a nuestro lado... trayendo consigo tantas y tantas cosas...

¿Buenas?

No necesariamente, pero sí con los retos suficientes para reinventarnos a nosotros mismos, y continuar la búsqueda de nuestra esencia... de nuestro objetivo y meta final en este largo o corto viaje.

 

¿Qué es lo que deja en mí esta serie de días que ya culminan?

Me atrevo a decir que... la satisfacción de continuar adelante, enfrentando todo con puntos de vista diferentes y en algunas ocasiones renovados, nuevas herramientas [que no hicieron sino alimentar la obsesión por una cálida arquitectura], humanas compañías, amistades, así como rencores...

Y el temor de mirar de frente a un nuevo grupo de semanas, de meses... de días, caminando sin interrupción hasta nuestras propias vidas...

No hay remedio alguno.

Pero sí un saco de satisfacciones que, bien valen la pena para continuar cargando todo aquello que venga por delante...

 

Un abrazo a todos.

 

Nunca olviden... Los mejores deseos para ustedes. Los que estuvieron, los que partieron, los que decidieron partir de ciertas vidas... Y los que arribaron por vez primera; los que estuvieron de vuelta... Los que nunca se fueron, a pesar de la distancia -bendita tecnología-. Los que aún alimentan la esperanza de reencuentros. Los que hicieron todo lo posible por un cruce entre caminos... Y los que siempre hicieron recordar lo valioso que es una sonrisa, una amistad... una sola palabra.

 

A todos gracias. 

Y lo mejor para este 2007 que hoy comienza.

Y, al final, aunque no por eso menos importante, que los espacios queridos, los sitios estimados, y las formas y figuras de edificios que despertaron [o apenas despierten, en un futuro no muy lejano] sorpresa y gratitud en todas sus variantes, se vivan en compañía de los seres queridos que hacen de nosotros, mejores personas día con día.