diario de un arquitecto p o r J . E . F r a n c o  

[ Junio 2OO9 ]

El dolor de la pérdida de un ser que muere sólo nos recuerda

lo frágiles y efímeros que como seres vivientes somos,

pero nos recuerda también la fuerza de voluntad que nuestro paso

por la vida imprime en la existencia de otros.

 

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[ De regreso a tí ]

28 / Junio / 2 O O 9

 

Me gusta venir a verte cuando miro que el tiempo ya ha transcurrido en demasía.

Cuando soy consciente de cuánto han crecido los temores y los miedos.

Sentir la lluvia caer sobre mi persona, y a las gotas limpiar con su gorgoteo el ruido que vive en mi interior, y que me impide conciliar el sueño.

¿Qué he brindado en estos últimos meses?

¿Qué he ofrecido para generar el cambio, la transformación que debe darse para que seamos mejor que la última vez que nos vimos?

 

Tengo miedo de no haber hecho suficiente, de no haber dado lo necesario.

Sentarme aquí, a tu lado, mirando tranquilamente como todo transcurre lentamente.

El silencio es abrumador, pero es hermoso, porque en su profundidad puedes escucharte a ti mismo. Lo que eres, en lo que realmente te has convertido.

El verde de los árboles, el azul-grisáceo de un cielo repleto de tormentas. La claridad de una lluvia que lo arrasa todo.

Los olores de un pueblo, de la gente que vive sin juzgar, que existe sin sufrir, y sin infundir temor y mucho menos daño.

El tiempo que sucede por suceder, en un todo armónico donde no tenemos que perder instantes en busca de mayores explicaciones.

 

La calma… la tormentosa calma… es agobiante.

Pero es hermosa, porque en ella pierdes todo, pero te encuentras con una parte que sólo es tuya... Sólo tuya.

 

Escuchando:  Better than we break / Maroon 5

 

 

 

 

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[ Noche de Graduación ]

28 / Junio / 2 O O 9

Segunda Generación de Arquitectura de la UAEH / 26 de Junio 2OO9 / Por Efraín Franco

 

Una noche más que tiene lugar en nuestras vidas.

Un momento que -sin embargo- es especial para veintiséis de ustedes.

Verlos crecer, de pie como están en este momento, mirando con orgullo cómo han cumplido uno de sus más grandes sueños.

No me resta más que darles las gracias con el corazón en la mano por todo lo que este momento representa.

Gracias por todas las enseñanzas que brindaron, los instantes vividos juntos, la empatía, los viajes a los que siempre me acompañaron.

Gracias por haberlos conocido en las últimas semanas, por la sesión de fotos detrás de escena, donde miré detrás de bambalinas toda la sinceridad, el cariño, el respeto, la honestidad y el sentimiento humano que se cierne sobre ustedes.

Agradezco de igual manera los abrazos, las fotos, los besos, las muestras de cariño, los regaños, el apoyo, las palabras y los hechos que consolidaron la amistad que hoy poseemos.

 

-¿No habrá Karaoke esta noche?.

-Mmm… Una cosa es cantar entre amigos, en familia… Y una cosa muy distinta hacer el ridículo.

-Venga arquitecto, usted siempre nos toma fotos. Deje que le tomemos algunas.

-Gracias Esther por ser la mejor jefa de grupo que he conocido jamás.

-Por ser el grupo que son.

-Gracias por todo, los voy a extrañar mucho.

 

Y es verdad.

La escuela, las charlas, las risas, la confianza, el corazón abierto, la casa de Lupita, las fotos que tomé y donde me llevo la esencia de lo que son y lo que serán en el futuro, los viajes en camión, las veinte tres punto siete horas de camino de regreso a casa, los altares, las reuniones, los chiles en nogada, las perspectivas infames…

 

Nada será igual sin ustedes.

Dejémoslo en… nada será igual. Sencillamente.

Nada…

¡Felicidades!

¡Éxito!

 

Mi cariño por siempre para ustedes.

 

 

Fotos:

1. Padrinos de Generación / Por Efraín Franco

2. Generación disfrutando su noche / Por J.E. Franco

3.  El brindis / Por J.E.Franco

4. Reencuentro con ex-alumnas / Por Efraín Franco

 

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[  Una pérdida invaluable  ]

26 / Junio / 2 O O 9

 

Raras son las veces donde un ser humano trasciende sus propios límites como persona, como ente individual, como hombre o como mujer, más allá de su simple existir cotidiano dentro del mundo en el que vive.

Los logros, las metas, las transformaciones y evoluciones que se hayan producido a lo largo de los años, como producto de la inteligencia, del talento, del compromiso y de la creatividad de una sola persona, se quedan grabadas en la historia para el resto de los días, de los meses, de los siglos.

 

La vida individual se ha terminado, pero el legado dejado detrás seguirá vivo mucho más tiempo del que alguien pueda recordar.

 

La Música lamenta la pérdida, pero el recuerdo ha quedado inmortalizado por siempre.

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[ Todos somos humanos, todos bailamos ]

26 / Junio / 2 O O 9

Foto por Efraín Franco

 

Todos somos humanos, todos bailamos.

Todos tenemos los mismos sentimientos, las mismas convicciones, que, a pesar de ser opuestas en un primer acercamiento, involucran lo mismo para todos.

Nos enfrentamos a las mismas circunstancias, que exigen de nosotros las más diversas habilidades y actitudes, materializadas en millones de retos y de obstáculos.

Todos somos humanos, todos bailamos.

Observa con atención.

Cómo la música despierta en nosotros las mismas reacciones, nos recuerda las mismas cosas, nos obliga a movernos a lo largo y ancho de la vida.

Cada quien diseña y compone el ritmo, el compás, la música que rige nuestras decisiones y salpica nuestra existencia.

Todos somos humanos, todos bailamos.

Nos coordinamos con el movimiento del día, de la noche, del universo entero. Nos dejamos influir por las estrellas, por los ocasos, por el brillo del sol que cruza el cielo, apareciendo y desapareciendo en medio de las montañas, de la nubes, de los mares.

Todos somos humanos.

Todos nos movemos.

Todos bailamos al compás de nuestras vidas, entrecruzadas de repente, aunque sólo sea por un instante con otros ritmos, con otras melodías, con ciertos movimientos que influyen y transforman lo que somos, lo que sentimos… lo que pensamos.

 

Todos somos humanos.

Todos bailamos...

Escuchando:  Human / The Killers

 

 

 

 

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[ Con la lluvia vespertina ]

26 / Junio / 2 O O 9

 

Las tardes se han tornado en sitios favoritos para el arribo de la lluvia, que azota sin cuartel a las ciudades.

Atrapado por más que unos pocos minutos, observo con detenimiento y asombro al agua correr por doquier en su camino hacia la llegada a esta tierra.

La ciudad cae en caos...

La tarde se torna melancólica.

No queda más que armarse de paciencia y contemplar el panorama, en el cual la lluvia hace mil estragos.

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[ Delirio en acción ]

21 / Junio / 2 O O 9

 

Me dí a la tarea de diseñar este espacio por largo tiempo pospuesto.

A pesar de su virtualidad lo he encontrado cálido para ser habitado.

Rápido, efectivo, práctico.

Es un rincón donde puedo ser yo en dosis diminutas [no más de 14O palabras].

Me divierto al estar ahí, y contemplar pequeños instantes que antes dejaba escapar para siempre.

Ni hablar… siempre he sido un hombre de pocas palabras.

Link directo a twitter en la barra superior derecha de este daily.

 

Escuchando:  Get the funk / Candy Dulfer

 

 

 

 

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[ Lugares que nunca imaginaste ]

21 / Junio / 2 O O 9

 

¿Cómo es posible que existan esos sitios que nunca antes imaginaste?

Lugares donde el tiempo se detiene por completo, corriendo a un ritmo que no has experimentado jamás en tu existir.

Espacios en donde, con tan solo colocar la huella de tu pié en sus alrededores, sientes desde lo más profundo del silencio la verdad que ellos tienen que decirte cálidamente al oído.

Lugares en los que el cielo que conforma esa bóveda en lo alto, ha sido dibujado y matizado con colores que no tenían cabida en la paleta de tu pupila.

 

Las rocas, el aire, la brisa matutina, vespertina y nocturna son piezas infinitas de un rompecabezas, donde cada detalle es un milagro que sucede vez tras vez sin que puedas detenerlo, o siquiera comprenderlo, para vislumbrar su pequeño lugar en el hermoso conjunto.

 

Tu cotidianidad te parece hoy por hoy un completo desperdicio, donde la serenidad de la armonía no encuentra la paz que debería.

 

El espacio vive en tu interior, y tu esencia se materializa en palpitaciones silenciosas que hacen eco en los más grandes estallidos que explotan una y otra vez allá en el universo.

Mientras respiras en esta realidad, donde cada vez nos cuesta más trabajo mirar que lo insignificante es lo único que transforma todo el panorama.

 

Y los espacios están ahí…

Sólo que no podemos verlos.

Escuchando:  Untitled 1 / Keane

 

 

 

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[ Cartas desde la sierra ]

2O / Junio / 2 O O 9

 

Espacio abierto

 

El espacio juega un papel indispensable en nuestras vidas.

Estos días, previos a la escritura de estas líneas, dos conflictos hacían meollos en lo más profundo de mi alma, revelándome lo frágil que somos como seres humanos.

Vivir en la ciudad toda la vida me hizo olvidar tantas cosas, que ahora considero por demás indispensables y valiosas.

Necesitaba estar lejos de todo lo conocido, de todo lo familiar y lo cómodo. Es irónico cómo aprendemos a vivir en sufrimiento, en tales o cuales circunstancias, considerándolas parte integral de nuestra marchita vida.

A eso le llamamos hogar… A todo eso -incluyendo al dolor y al sufrimiento- que nos rodea, que nos define… que nos domina.

He declarado en más de una vez que no estoy hecho para los viajes… No estoy hecho para las despedidas, para alejarme de lo que más quiero y lo que más extraño.

Mientras escribo esta carta en mi mente, para después esbozarla en el papel, miro hacia lo alto. Descubro el cielo, el espacio abierto, el sonido del agua, de la soledad, de la infinita paz que me trae la más profunda de las reflexiones.

El horizonte es un bello amanecer que nunca termina de acontecer frente a mis ojos.

 

Gracias al amigo por brindar la mano, por compartir los anhelos, por mostrar la belleza del alma reflejada en un espacio bello, verde, sólido, infinito e inalcanzable.

Gracias por mostrarme de nuevo tesoros apreciados, detalles invaluables puestos en una charla en familia, en sentarse en el perímetro de un pórtico y comprender el lento paso del tiempo, de la Vida, la esencia de los hechos que acontecen en nuestro presente, pero que forman parte del pasado, y de lo que vendrá mañana.

Gracias por el espacio abierto compartido. Agradezco por romper una vez más los esquemas de un existir lineal y monótono.

Un abrazo por todas las estrellas que miré en lo profundo de la noche.

Por cada segundo acompañado de momentos familiares, de espacios nobles, de recorridos infranqueables antes de llegar a estos rumbos.

Gracias por las cuatro paredes que me prestaste, y que me cobijaron con toda la protección desinteresada y sincera de un corazón humano.

 

Por cada uno de los pasos, de los minutos en silencio, de las vistas repletas de los colores inimaginables.

 

Gracias por el espacio, que, una vez más, es lo que siempre me acompaña cuando debo vivir en carne propia una lección de Vida.

 

Escuchando:  I can see clearly now / Jimmy Cliff

 

 

 

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[ Él no siente más el dolor ]

2O / Junio / 2 O O 9

 

Él no siente más el dolor de mirar cómo la vida se agota en cada instante.

No experimenta más la incertidumbre, la duda, la frustración de ver truncados cada uno de nuestros sueños.

No es testigo nunca más de la inseguridad que sentimos al pensar que no seremos capaces de lograr un mejor mundo en el cuál vivir y en donde compartir lo que somos y lo que seremos en el futuro.

No puede imaginar siquiera el temor de perder a quien amamos, de extrañar de antemano a quienes no se han ido, pero con quienes hemos establecido una línea infranqueable que nos lleva a la distancia indisoluble del rencor, del olvido.

No podrá hablar jamás del miedo a ver morir a los seres que se aman, consumidos por la tristeza, por el cuerpo marchito, por la sensación infame de no hallar nunca más la ilusión que mantiene encendida la chispa de nuestra vida.

 

Él no siente más nuestro dolor.

Tus lágrimas de impotencia frente a lo desconocido.

Lo que despierta el más grande de los terrores que jamás experimentaste antes.

 

Y sin embargo, mirarte aquí, de pie, delante del abismo, luchando a pesar de lo que muchos considerarían el peor de los fracasos, es que puedo ver que representas el digno legado que Él te heredó, en tus manos, en tu alma, en tu digno y hermoso latido de tu corazón.

 

Él no puede ver más lo que sufres, porque es mayor la esperanza que depositó en tu interior antes de marcharse para siempre.

 

De ti he aprendido una lección de vida.

Tus palabras, tu abrazo, tu mirada sólida y penetrante me ha mostrado la Verdad que necesito para continuar con el camino.

 

Porque algún día yo deseo ser como Él, como tú, que recibes su estandarte de paz, de amor y de solidaridad, de confianza en las personas, de amor incondicional por lo que haces, por tus dones.

Tú que confías en quienes te rodeamos.

Por brindarnos un hombro para llorar, una lección que valorar, decisiones firmes que deben ser tomadas.

 

Ayer, antes del ocaso del sol, me cubrían las más profundas dudas que pueden dominar a un hombre.

Al anochecer, al mirarte salir de la penumbra, de la oscuridad total, he visto con asombro como tu sola presencia ilumina todo lo que tocas.

 

Ahora sé qué hacer.

Me hacía falta hablar contigo…

 

 

Quiero que sepas que Él no siente más el dolor.

Porque no es necesario hacerlo.

Porque ahora sólo veo fortaleza en tu persona.

 

Estoy orgulloso de tu temple.

De tu valor.

De lo que para muchos representas.

Una nueva estrella que brillará similar a un sol, porque el calor de su llama se anida en el corazón, y no en la frialdad de las comparativas.

 

Él no siente más dolor, porque siente orgullo de haberlo vivido por ti, y haberte dejado con su muerte, una lección de vida, un legado que ahora descansa en lo que piensas, en lo que sientes, en lo que en realidad eres.

 

Él no siente más el dolor, tan sólo de mirar cómo tú lo transformas en vida.

Orgulloso se ha marchado, depositando su esencia en un digno espíritu humano.

Ese espíritu eres tú, y veo en ti, toda la fuerza de un destino, el más sólido de todos.

Si de algo sirven mis palabras…

Debes saber que… Él sólo siente orgullo, y amor por lo que ha dejado atrás, en esta Tierra.

Escuchando:  You can bring me flowers / Ray LaMontagne

 

 

 

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[  Nací para amarte  ]

16 / Junio / 2 O O 9

 

Estoy aquí para mirar cómo brillas a la distancia.

En medio de la oscuridad y del olvido, estoy contigo.

A través del recorrido en solitario, lejos de la compañía y del calor humano al que estamos acostumbrados, permanezco unido a ti.

Mientras tus sueños parpadeen sin cesar.

Mientras el movimiento perpetuo continúe sin cansancio.

Mientras me pidas caminar contigo por esas calles grises, evocadoras de nostalgia, de ilusión y de realismo en penumbra…

Mientras me brindes un hombro sobre el cual reposar las penas.

Y tiempo para reencontrar por medio de ti, la existencia plena…

Estoy contigo.

 

Nací para estar contigo.

 

Escuchando:  Heaven for everyone / Queen

 

 

 

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[  Cartas desde la sierra  ]

 

Preámbulo:

El presente texto es una suerte de carta en partes, donde se ha intentado materializar en una especie de secuencia temporal y lógica, la serie de acontecimientos que la han motivado. Encontrar un objetivo o una meta real’ o tangible’ a las palabras que aquí se expresan puede resultar inútil.

Estas palabras fueron escritas -como su nombre lo indica- en una estancia en la sierra, en un lugar perdido y lejano, a donde se sintió que el alma debía viajar para hallar sentido a la vida y ciertas respuestas, que se habían convertido en una clase de evasión de la realidad en las últimas semanas.

La impresión y experiencia sensorial fue rica y surreal. Los espacios vividos fueron lugares familiares que hoy por hoy no existen, pero las circunstancias permitieron realizar una evocación realista, escala uno a uno en espacio y tiempo, donde las palabras, las vistas, los sonidos y los sentimientos vividos tuvieron cabida en la realidad de lo que nunca pudo haber sido, pero que sin embargo es, y lo será por siempre…

Hoy, de vuelta a la cotidianidad, esto es lo único que permanece de este tiempo en soledad y en miedo.

 

 

16 / Junio / 2 O O 9

 

 

 Al corazón

 

¿Qué acaso nunca te veré venir aquí sin que llores?.

Buenas noches… antes que nada…

Las noches en este lugar son distantes, diferentes. Desde el espacio que se vive, que se siente. El olor a madera vieja, a quema provocada por el paso del tiempo que nunca se detiene. El sutil olor que desprenden los muros antiguos, perdidos en medio de la niebla, corroídos por el sol, bañados por la nobleza de unos ojos que miran y hablan sin temor a nada más.

Las sensaciones que se experimentan son nuevas en todos los sentidos.

Las montañas, la brizna, el viento que sopla en su vaivén desde la lejanía.

Cada vista es una peculiar postal que se dibuja y se materializa en una ráfaga de impresión en láser que entra a tu retina, y en donde se plasman todos los colores que nunca has imaginado, y que no podrás copiar o describir jamás.

¿Qué acaso no puedo ser libre de mirarlo todo, de cuestionarlo todo y de sufrirlo todo?

No soy como los demás, capaces de evadir, de redimir, más bien de reprimir ese dolor, esa frustración y esa impotencia de enfrentar, de comprender, de superar los obstáculos que se presentan.

Sabes de sobra que no soy de esa manera.

Si me miras sufriendo en medio de la brisa, de la tarde serena y distinta, es porque a eso he venido.

A conocer la lontananza.

A medir la lejanía infinita.

A contar las estrellas y hallar en ellas, la luz que guíe mis pasos, que ilumine mis temores, que continúen proyectándome esperanza aún cuando las luces de la ciudad se han perdido para siempre, siendo incapaz de darle significado a mi vida… y se han apagado para siempre.

Perdóname si no puedo permanecer con las personas mientras libro mi batalla contra mí mismo.

Estando ahí, en medio de un medio que no es el mío, que no conozco, y que no comprendo, no soy capaz de encontrar aquello que requiero para adaptarme a una condición para la que no fui hecho.

Mientras escucho con paciencia, mientras mis oídos se embriagan con los ruidos de un pueblo que vive, que va y viene sin vergüenza y sin cesar, escucho tus palabras tristes.

 

A pesar de la distancia, de que no me hallo más contigo, estoy sentado en un espacio familiar que se halla a miles de kilómetros de mí, pero que vivo y respiro como si fuera ayer el hoy, y como si hallara delante de mí a quien sé de sobra que se ha marchado físicamente para siempre.

Intento, y me esfuerzo por mantenerme serio, frío y sereno, y mientras mis sentidos se regocijan en ese espacio virtual que sólo se ha abierto para mí, sin que nadie más lo viva, lo vea o lo sienta, mi espíritu colapsa en un cúmulo de sensaciones que no puedo reprimir más.

 

Hoy, mientras amanece, después de llorar toda la noche, por ésta y por otras tantas noches en perpetuo sufrimiento, extraño a quien se ama. Amo a quien se extraña, y hago mi mejor esfuerzo por no perderme en medio de la soledad que encierran las paredes donde he bosquejado esta maldita carta.

 

Por eso odio la soledad.

Y este espacio abierto, amplio, verde, en cientos y miles de tonalidades, repleto de sonidos inimaginables… me recuerda que a pesar de estar en medio del desastre…

Me hallo solo.

Y seguiré existiendo solo, a menos que no me decida a librar esa batalla, que siento que -aún estando aquí, contigo- no podré vencer jamás.

 

Escuchando:  God is watching / Paula Cole

 

 

 

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[ Ocaso repentino ]

1O / Junio / 2 O O 9

 

Días que han sido un cúmulo de sentimientos encontrados. La dirección a seguir no ha quedado clara aún. Es difícil dar los siguientes pasos, y esos pasos, en primera instancia insignificantes, traerán como consecuencia un destino mediato o inmediato.

Las circunstancias acontecen por doquier. Las impresiones son tantas, y son tales, que llego a un punto donde la confusión domina el horizonte.

El esfuerzo por definir una dirección, por fijar un objetivo, es complejo.

Ha sucedido tanto en tan poco tiempo.

Las pérdidas, los vacíos, los huecos desvanecen la claridad y la certidumbre.

Sin embargo, no pierdo la esperanza.

No importa que la lucha sea en solitario.

No interesa que nadie tenga un destino en mente y un corazón que dé sentido a sus vidas.

He hallado espíritus que, al igual que yo, sabiendo de antemano el final de una corta historia, no se dan por vencidos, porque, lo que he aprendido en las últimas horas, es que la lucha puede perderse, pero lo aprendido en el corazón se queda para siempre como un recuerdo de lo que se sufrió y por lo que se peleó hasta el final de un día.

Hay -ahora estoy seguro de ello- mucho más que una simple victoria. Dicha victoria es suficiente para algunos, para aquellos que se conforman con vanagloriarse con la grandeza de un instante, que no son capaces de descubrir el trasfondo, la verdadera lección de nuestra historia.

La lucha se ha hecho, se realiza día con día. Y al ser conscientes de que puede perderse, en realidad se gana, porque la pérdida de la victoria nos lleva a vencer el miedo al fracaso, y eso es suficiente para aquellos en cuyo fracaso se halla toda una historia dibujada entre líneas de vida y esperanza.

 

Necesito tiempo para despejar la mente.

Para que el corazón se acongoje y llore las penas que embargan el ambiente.

A pesar de lo que ocurra, de lo mucho que todo duela, la perspectiva se mantiene fija.

Hallaré las metas y los objetivos que definan el destino que deba seguirse.

A pesar de la fachada, de la temple, sólida y fuerte, el interior se dobla, se derrumba.

Y yo también requiero quebrar el corazón para afrontar a los miedos exteriores e interiores.

 

Uno de ustedes me enseña que no estoy hecho de acero, y que necesito llorar y sufrir por ese miedo que me invade.

Uno más me muestra que hay cosas más importantes que una simple e insignificante lucha de un par de horas.

Uno más me instruye y me recuerda lo que en realidad anhelo y deseo como ser humano.

Un último de ustedes me muestra con sus actos, que debo hallar tiempo para buscar y encontrar el destino último, y que dicho destino puede hallarse en un sitio inesperado.

 

Pero, a pesar de todo, continúo en la lucha.

No importa que me retire momentáneamente.

No me importa lo que digan, lo que pienses.

 

Sólo yo conozco la lucha interna que debo afrontar para vencer el temor de no ser lo que anhelo ser.

 

Escuchando:  If you leave / Nada Surf

 

 

 

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[ Una reflexión en las alturas ]

O7 / Junio / 2 O O 9

 

Una metáfora convertida en casa flotante, movida por un sueño frustrado de toda una vida, con un final que va más allá de una moraleja o el respeto por aquello que somos y en lo que creemos.

La vida se transforma a cada instante, y en el trance corremos el riesgo de dejar de ser una parte importante, no del mundo que nos rodea y que creemos nos define, sino de la misma esencia de lo que en verdad representamos.

Impresiona la profundidad de la historia, contada en imágenes tan vivas, simples y multicolores.

En algún momento del camino, desde el mismo inicio, se encuentra el ancla que nos atará lo que dure el viaje.

Y es así que emprendemos la travesía, con un cierto dejo de melancolía al percatarnos que algo de nuestra vida se encuentra reflejado en aquello que miramos por delante.

La cuestión es… ¿si acaso tendremos el valor suficiente para llegar al término de esa aventura al igual que han hecho los peculiares protagonistas?

 

La historia ya ha terminado, cuando tú aún te preguntas, sentado, sumido en tus más profundos pensamientos, qué serías capaz de hacer en ese punto del trayecto…

 

Escuchando:  Orange sky / Alexi Murdoch

 

 

 

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[ Los recuerdos están fabricados en detalles ]

O7 / Junio / 2 O O 9

 

En ocasiones olvido lo que significa percibir un insignificante detalle.

A veces esos detalles -para muchos estúpidos y carentes de sentido- son los que me devuelven a esa realidad que pierdo.

Desde que recuerdo, guardo en mi interior todos los espacios, los recuerdos, las experiencias por medio de imágenes, de olores, de sonidos varios.

Hoy, mientras caminaba, percibí un aroma ínfimo, casi invisible. De no haberlo descubierto, esta nota ni siquiera existiría.

Ese olor desencadenó en mi cuerpo entero una reacción inmediata, violenta, instantánea, y me transportó por un brevísimo instante años atrás, percibiendo un espacio, sintiendo de nuevo aquellas experiencias vívidas que mi cuerpo y mente sufrieron.

Hace tanto que había olvidado todo eso… Ese lugar, esos sucesos…

Cuando reaccioné, y continué transitando por la calle, todo había desaparecido de nuevo.

Pero un segundo después del torrente y la tormenta, recuerdo y me doy cuenta con cierto dolor, que esa memoria se halla ahí, dentro de mí, en algún lugar, para no desaparecer jamás.

 

Hace tanto que he olvidado que este mundo está fabricado de detalles.

A veces… quisiera perderme en todos ellos.

En uno solo aunque fuera.

Para recordar en este momento quién soy, y hacia donde debo dirigir mis pasos.

Escuchando:  Need you tonight / INXS

 

 

 

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[ Nobody´s crying ]

O3 / Junio / 2 O O 9

 

Hoy la mañana amanece distante.

Los sueños se desvanecen en medio de la lejanía, la desolación y el vacío de la indiferencia.

Me invade la melancolía. El dolor de la despedida.

El olor indiscutible del adiós. De la distancia.

Mirarte ahora, después de tanto tiempo.

Y darme cuenta que el tiempo no ha acontecido en vano.

Quizá todo este tiempo viví en un sueño, en un conjunto de circunstancias que logré dilucidar a medias.

Nada permanece intacto.

Todo evoluciona. Cambia. Se transforma.

Te he visto crecer. Reír, llorar.

Me has enseñado con la belleza de tu sonrisa, de tu energía, y de tu entrega como persona, lo mucho que vales.

Lo mucho que para mí representas.

No todo sucede como se espera.

A veces entregas lo mejor de ti, y sólo recibes apatía y más apatía.

Y te preguntas por qué.

Me duele en sobremanera darme cuenta de que has crecido. De lo mucho que has aprendido al largo paso de los días.

Me duele mirar con orgullo que estás listo para tomar tus propias decisiones. Para enfrentar tu futuro. Para comenzar a construir tu propio horizonte.

Y debes hacerlo solo.

Deseas hacerlo solo.

Quisiera estar contigo siempre.

Desearía que fuera una promesa.

Pero eso es más que imposible.

No lo puedo cumplir. Y no quiero hacerlo.

No podré estar siempre para ti, porque hoy, he descubierto en este tibio amanecer, que no deseo estar mucho tiempo presente en esta realidad.

Me has enseñado tanto. Contigo he aprendido demasiado. Y lo agradezco tanto.

Pero he encontrado con cierta sorpresa, en mi interior, que no hallo más una razón para mantenerme vivo.

No la hallo más.

Extrañaré de ti tu charla, las tardes compartidas en medio de las tonterías, mirarte reír, y yo contigo.

Extrañaré tu mirada seria, tus ojos que inspeccionaban mi interior en busca de la verdad.

Nunca me dijiste qué viste dentro de mí, pero estoy seguro que miraste más de lo que soy capaz de relatar.

Hoy, precisamente hoy, que siento que soy nadie, que valgo lo mismo que la nada que flota en el fondo de mis ojos, que me reflejo en el vacío de la inexistencia del olvido que representa mi persona…

Que siento que, haga lo que haga, luche lo que luche, no llegaré a parte alguna.

Lo siento… no estoy llorando…

Nadie está llorando...

Estas lágrimas que hoy miras son de alegría, son de gratitud.

Por haberte conocido.

Por verte partir.

Porque has dibujado en mi alma y en mi corazón un sueño enorme, una huella indescriptible que queda vacía sin tu presencia, pero que, irónicamente, queda para siempre como testimonio de lo feliz que fui en tu compañía.

No me atrevo a pensar si volveré a mirarte.

No quiero reflexionar en torno a eso.

He perdido tanto en tan poco tiempo.

Por primera vez en la vida he visto, he experimentado como la vida se me escurre entre los dedos, como agua que se disipa en el medio de mi desesperación infame.

No duramos para siempre.

Ahora comprendo que no deseo durar para siempre.

Si pudiera marcharme al término de la escritura de estas líneas, interrumpiría abruptamente estas palabras, y me iría con la cabeza en alto.

Al fin, descansaría eternamente.

Disculpa…

Nadie está llorando…

Pero no puedo evitarlo…

Y es que soy nadie para decirte lo que pienso, lo que siento.

¿Por qué este sentir -en este preciso instante- es tan desdichado?

En medio de la nada, en medio de todos.

Me siento infeliz.

Me siento acabado.

No importa lo que haga.

No puedo transformarlo.

Y sé que otros llegarán.

Otros me enseñarán las mismas lecciones que me enseñaste.

Ahí estaré para ayudarlos.

Ahí estarán ellos para transformar mi pobre alma semi-humana.

¿Y para qué?

¿Acaso importa?

¿Acaso me importa?

 

Perdona…

Esta lágrima… Este ojo que se cierra de repente al tornarse acuoso…

Nadie está llorando.

O tal vez sí.

No importa.

Nada importa…

Solo mirarte, recordar tu figura, pintada a contraluz en medio de la desolación y del desastre...

Y saber que estás ahí, aunque no esté yo más contigo.

 

Disculpa...

Estoy llorando...

Permíteme mentir.

 

Nadie está llorando...

Escuchando:  Nobody / Five for Fighting

 

 

 

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[ Destino en construcción ]

3O / Mayo / 2 O O 9

 

Días de incertidumbre, de quietud y de confusión han quedado atrás.

Un nuevo mes comienza ahora.

Un periodo que -sin duda alguna- traerá demasiados cambios.

Todo se transforma velozmente, todo evoluciona. Al rápido paso de los minutos, nada luce como solía hacerlo.

Las circunstancias, las avenidas, las calles que hoy transitas… todo se mira diferente.

Para continuar adelante, requieres dejar tantas cosas atrás.

Quizá ese ha sido siempre mi problema.

La ciudad crece, se transforma, así como lo hacen de igual manera las circunstancias y las decisiones que afrontas día tras día.

Ha sido un periodo complejo. Tantas las dudas que existen revoloteando sin cesar y por doquier.

Ahora más que nunca he aprendido que lo más valioso, lo que en verdad anhelas, es lo que cuesta más en todos los sentidos.

No será sencillo alcanzar las metas y trazar los sueños. Nada lo es.

Lo más complejo es luchar por los ideales, por lo que sabes que debes perseverar hasta que al final mires todos los ensueños cumplidos.

Miro mi ciudad.

Observo todas las ciudades.

Hay tanto de nosotros presentes en ellas.

Hay tantos miedos que se esconden en las sombras.

Y nuevas calles, nuevas avenidas se generan. Nuevos callejones a diario se materializan.

Diariamente algo surge, algo se diluye, y algo más emerge de las sombras.

Las decisiones más difíciles han sido ya tomadas.

No hay marcha atrás.

Y experimento temor.

Imagino que es natural hacerlo.

Cuando te has alejado de aquello que considerabas tu parte más sólida y estable.

Ahora mismo estoy escribiendo sobre la experiencia de dejar atrás tu hogar, los lugares conocidos, todo lo que antes hacías y que te brindaba cierta seguridad.

 

De eso se trata la travesía que está a punto de suceder… a punto de materializarse.

Escuchando:  Flight of The Order of The Phoenix / Nicholas Hooper

 

 

 

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Pachuca  de  Soto,  Hidalgo.  México  /  Mil  novecientos  setenta  y  siete