diario de un arquitecto p o r J . E . F r a n c o  

[ Marzo 2OO9 ]

Muestra a un hombre su futuro y se sentará a esperarlo. Dale trozos de su porvenir sin develarlo,

y vivirá por la fe en lograr su destino.

 

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[ La hora del planeta en la Ciudad de Pachuca de Soto ]

27 / Marzo / 2 O O 9

 

Esta vista de la ciudad es favorita en muchos sentidos, desde que la descubriera en compañía muchos años atrás.

Mirarla ahora, enmarcada por un esfuerzo global de mostrar preocupación y respeto por nuestro planeta, es una experiencia especial y única.

Desde hace tiempo que no contemplaba esta panorámica.

 

Es grato saber que allá afuera, más allá de lo que nuestra limitada visión y razón son capaces de observar y dilucidar, existen almas que comparten un objetivo, una meta, una preocupación en común -aunque sólo sea por un insignificante instante en nuestras vidas- que nos une a todos de maneras insospechadas.

 

Escuchando:  Optimistic / Radiohead

 

 

 

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[ Let´s go, Discothéque ]

27 / Marzo / 2 O O 9

 

Una melodía por demás poderosa, con esa fuerza en la voz, las guitarras, la letra por demás superficial en apariencia, y las imágenes llenas de vértigo y confusión.

Escuchar esta interpretación estimula a mis oídos, despierta a la mente, arremolina las ideas todas.

Vamos pues...

 

Let´s go!

Discothéque.

Escuchando:  Discothéque [New Mix] / U2

 

 

 

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[ There, there ]

27 / Marzo / 2 O O 9

 

Sólo porque creas que no significa nada para mí, no quiere decir que no tiene importancia…

Sólo porque veas que no hay reacción aparente en mi persona, no significa que no estaré…

 

Lo haré.

Por ti estaré…

Siempre.

 

Just ´cos you feel it doesn't mean it's there.
There's always a siren singing you to shipwreck (don't reach out, don't reach).
Stay away from these rocks we'd be a walking disaster.

 

There, there... i will...

Escuchando:  There, there / Radiohead

 

 

 

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[  Convocatoria en pro del planeta  ]

Sitio Oficial

26 / Marzo / 2 O O 9

 

El 28 de marzo, 2009 a las 8:30 pm, hora local, WWF, la organización mundial de conservación conocida en los Estados Unidos como World Wildlife Fund, le pide a individuos, empresas, gobiernos y organizaciones alrededor del mundo que apaguen sus luces durante una hora, La Hora del Planeta, para demostrar su preocupación por el cambio climático y demostrar su compromiso para encontrar soluciones.

 

Escuchando:  Blame / Everything but the Girl

 

 

 

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[ Por si acaso eso importa ]

26 / Marzo / 2 O O 9

 

Dime qué es ese brillo que miro venir a la lejanía.

Ayúdame a descubrir de dónde procede, y hacia dónde se dirige.

Por si eso importa…

Yo te amo de igual manera…

Escuchando:  Brothers on a hotel bed / Death Cab for Cutie

 

 

 

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[  Canta hermana, que yo te escucharé  ]

26 / Marzo / 2 O O 9

 

Me sorprende descubrir cómo personas se esfuerzan para dar lo mejor de sí por otras personas. No es sencillo invertir tiempo, sacrificar por los demás. Brindar -aunque sea poco o mucho de nosotros mismos- por el bien de nuestros semejantes.

 

Cada campaña tiene su misión específica, sus objetivos particulares, una serie de eventos o circunstancias a los que se ataca, para mitigar dolor, para ayudar de tantas formas, para brindar esperanza, en un mundo donde todo pareciera estar perdido de repente.

 

La ayuda, sin embargo, no requiere de organizar gigantescas campañas. No todos podemos hacerlo, pero podemos formar parte de ellas.

A lo largo de los últimos meses, he aprendido demasiadas cosas, que me han hecho ser consciente de tantas y tantas de nuestras circunstancias como humanidad que somos.

 

Existen personas allá afuera, que no están lejanas, del otro lado del mundo, de la pantalla que observas, de la canción que escuchas, de las noticias que a diario miras…

Pueden estar a un costado tuyo, paradas junto a ti, realizando su pequeño pero fundamental esfuerzo por transformar el mundo desde una pieza clave y personal.

 

Y tú estás sobre el camino, con la solución por delante. Sólo es cuestión de poner la suficiente atención.

 

Esta nota, esta campaña en particular, es sólo es pretexto. La solución está en ti.

La decisión de ayudar -de cientos o miles de maneras- está ahí.

 

Sin embargo, la decisión tendrá consecuencias. Ayudar no es sencillo, sobre todo si no somos capaces antes de ayudarnos a nosotros mismos. A entender, a comprender cómo y con qué fines se entrelazan las circunstancias que nos rodean, que nos definen y que a diario nos transforman.

Entender antes lo que sucede inmediatamente dentro de tí, es comenzar a comprender el interior del mundo que te circunda.

 

El cambio lo trastoca todo.

Eso lo he experimentado en las últimas semanas.

Cambios que no necesariamente representan buscar salvar a un planeta entero.

Transformaciones tan pequeñas a nivel personal lo cambian absolutamente todo en tu manera de mirar y experimentar el mundo.

 

El secreto es observar con detenimiento, y descubrir dónde está nuestro lugar en la serie de circunstancias.

Cómo podemos ayudar desde nuestra trinchera.

Las opciones son infinitas.

Pero la ayuda comienza desde dentro, desde nuestra propia lucha interna.

 

Sing

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Es irónico, me he percatado que siempre he tenido voz, aunque en este momento no pueda hacerla presente de manera física...

Escuchando:  Sing / Annie Lennox

 

 

 

 

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[ Feliz mientras miro los trozos caer ]

25 / Marzo / 2 O O 9

 

En los peores momentos siempre existe un aliciente, una idea… una esperanza guardada en lo más profundo del interior.

He recordado lo que durante tanto tiempo me movió, devolviendo a esas noches en vela, vacías por completo, el color que algún día los sueños me mostraron.

Y ahora, en medio del desastre, mientras escucho los acordes durante toda una tarde de trabajo -un proyecto para rescatar el alma del dolor y el sufrimiento incontenibles- una y otra vez dejo que la música imprima su esencia en el color de mi espíritu inerte y acabado.

 

Y esta melodía en particular, me ha permitido reencontrarme al paso de las largas y monótonas horas.

La creatividad vuelve para intentar salir a flote, saca esa idea olvidada de crear, de diseñar, de vivir -aún no estoy seguro de ello-, y sobre todo, de escribir… No puedo dejar de mirar con alegría los trozos de vida que caen al suelo y se rompen en cientos de fragmentos, mientras la música fluye por las venas atormentadas.

Es entonces que comprendo que las penas, el dolor y la soledad pueden entrar en armonía con nosotros mismos, mientras los ecos de alegría olvidada continúan elevando sus voces, tan alto, que podamos escuchar el mensaje que existe detrás.

Los golpes de la batería, que reflejan la desesperación de no poder ser, siendo al mismo tiempo, mientras los trozos de alma atormentada resbalan violentamente una y otra vez hasta entrar en contacto con esa esencia humana que todo lo mueve, que a todo devuelve el sentido de lucha, de vida, de búsqueda por algo más cuando todo parecía perdido.

 

Y es que no todo está perdido…

No aún.

No importa el devenir…

La decisión está tomada.

El último paso está dado.

Soy sólo eso...

Un soldadito más feliz.

Todo se halla -ahora- escrito y listo para la batalla.

 

Que así sea.

Escuchando:  The happier soldier / Keane

 

 

 

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[ Oscuro camino de vuelta a casa ]

24 / Marzo / 2 O O 9

 

Oscuro es el camino de regreso a casa.

Solitarias las penumbras que deben cruzarse para salir de nueva cuenta a la luz.

¿Es demasiado el rumbo que se ha perdido, que ahora se mira imposible recuperar la dirección?

A veces maldigo la debilidad de un cuerpo que se niega a salir adelante y continuar.

En ocasiones sueño que puedo ir más allá de lo indescifrable con una sola gota de imaginación sublime.

Desde tiempo atrás se transformó para siempre el destino.

Hubo un momento de reflexión, donde el tiempo pareció detenerse por completo, mientras el mundo giraba en direcciones nunca antes descubiertas.

Y fue entonces que las circunstancias dibujaron una decisión, que hasta este momento, mientras se escriben estas líneas, aún permanece consolidándose en el vaivén de una confusión cuya paz parece no llegar al puerto.

 

Oscuro es el camino de vuelta a casa…

¿Qué es a lo que tanto se teme?

Aún con el pesar, con el miedo cargando a cuestas, se continúa el lento paso por la vereda trazada, repleta de hojarasca y tranquilidad apesadumbrada.

Pero la oscuridad parece cerrarse por momentos…

Y las copas de los árboles, y sus troncos, y los árboles mismos desfallecen y desaparecen por momentos de la vista.

 

Y vuelve la pesadilla. El correr violento de las aguas, que todo lo consumen.

Que todo lo invaden.

Lo carcomen.

Lo arrastran en el torrente furioso que inicia en sus fauces.

El temor aún hace presa de mi cuerpo. No es tan fácil librarse de la pesadilla.

 

¿Por qué?

¿Por qué soy incapaz de continuar…?

Perdido en medio de la densidad del bosque y de la brisa matutina, vespertina… qué importa ya…

Nocturna.

Y no puedo hallar la claridad que anhelo.

 

Por Dios que no puedo…

 

No puedo ir y regresar con la facilidad de un alma cualquiera…

Lo he dicho… cuando viajo de un mundo al siguiente, experimento un dolor terrible…

Una parte de mí muere tal vez en el proceso de trotar con calma, de sentir la belleza de un viento que amanece, que contemplar lo hermoso de un panorama que se extiende hasta el infinito.

Y ahora… he perdido el rumbo…

Heme ya aquí, de regreso, sin hallar aún el camino de vuelta a casa.

Vivo sin vivir… Muero en porvenir.

 

Quizá desfallecer lentamente es el precio a pagar por hallar la misión en este mundo, por liberar el alma de la prisión en la que se halla atrapada.

Y es que hacer lo que hago es lo que jamás dejaría de hacer.

La sensación de paz, de satisfacción… Las lecciones aprendidas lo son todo para mí…

 

Pero me he dado cuenta de algo…

Seguir adelante con los planes representa morir irremediablemente.

 

Vivir la vida lo es…

Algún día se morirá.

Unos lo haremos más pronto que otros.

La muerte roza silenciosamente hoy la puerta de la noche.

 

No le tengo miedo. Algún día tendré que hallarme frente a ella.

A lo que temo es irme sin decir todo lo que deseo decir.

 

Pero no hay juez en la Tierra que juzgue esas circunstancias…

No lo hay.

 

Lo único que tengo ahora, lo que tengo hoy, esta noche…es un largo y oscuro camino de vuelta a casa…

 

Escuchando:  A thousand beautiful things / Annie Lennox

 

 

 

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[  Color melancolía  ]

22 / Marzo / 2 O O 9

 

Es difícil describir el color del alma en ciertos momentos. Cuando la soledad lo embarga todo. Cuando los tonos de abandono y tristeza embadurnan al corazón y cubren la bóveda celeste de un día cualquiera.

Cuando todo parece perdido, hundido en la profundidad de la añoranza, en medio del desierto que representa vivir sólo con un recuerdo que se pierde en lontananza…

Si pudiera pintar ese momento, ese único instante de mi alma…

Ahí estarías tú.

Tu vaga pero constante memoria se apoderaría de los colores de los muros. La sensación que despierta el extrañarte a cada momento se desdibujaría en primer cuadro, mientras hacia el fondo de la panorámica se perderían esos tenues colores que encierran tu fugaz presencia…

 

¿Con qué color pintar la soledad que embargas?

Sólo necesito dos colores… Y la combinación que de ellos emane.

Y un poco de imaginación, para mantener amarrado al corazón el tiempo suficiente el vacío de tu partida… y con él, trazar las líneas y los tonos tristes que representen tu color melancolía…

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[  Despedida  ]

22 / Marzo / 2 O O 9

 

Ésta es la última vez que te hablaré por medio de dibujos.

-Los tienes bien medidos… – me has dicho.

Tal vez sea así.

Y es que tengo tanto que decirte… pero tan pocas oportunidades de compartirlo.

Prefiero recordarte así, con los mejores tiempos, con nuestras sonrisas. Con todos los momentos buenos que alguna vez vivimos.

Agradezco la habilidad que tengo -imagino que mi profesión es parte fundamental de esto- para hablar por medio de mis manos.

 

Y en el último dibujo, en esta última vez que tomaré una de tus hojas para bocetearte algo, prefiero que haya alegría en mi despedida… a pesar del vacío -agrio e inmenso- que se desdibuja mientras deslizo el lápiz sobre la hoja en blanco.

 

Una vez que termine, la distancia quedará trazada para siempre.

 

Que así sea…

Escuchando:  Electrical storm - New song / U2

 

 

 

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[ Radiosuperhead ]

19 / Marzo / 2 O O 9

 

He sacado esa esencia radio de dentro de mí.

Quizá no pueda ser capaz de salvar al mundo.

Pero al escuchar la música de Radiohead, algo indescriptible ha sucedido.

Algo se ha transformado para siempre...

Escuchando:  Talk show host / RadioHead

 

 

 

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[  Documentando  ]

18 / Marzo / 2 O O 9

 

Preparando documentación.

No le veo caso.

Imagino que he perdido la fe en el sistema.

No suelo aferrarme ya a las situaciones de cualquier carácter que reconozcan el trabajo y el esfuerzo y lo transformen en éxito de variadas índoles.

Lo que me hace sentir dicho esfuerzo -esa satisfacción personal de ayudar a los demás por lo que soy y por lo que hago- para mí es suficiente.

Es lo que verdaderamente vale la pena.

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[  Una fracción de mi alma  ]

18 / Marzo / 2 O O 9

 

Una fracción…

Una vista…

Una pequeña parte de un todo.

Hoy, mirando al cielo… soy incapaz de ver más allá del velo de la melancolía.

Sólo puedo observar una pequeña parte…

Difuminada.

Borrosa…

De lo que será el mañana.

 

Calla.

Calla ya.

Regresa a la cama…

Que mañana será un nuevo día.

Y yo te seguiré amando como hoy…

Amando como siempre lo he hecho.

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[  Rehabilitación humana  ]

15 / Marzo / 2 O O 9

 

Muchas cosas han sucedido en las últimas horas. Todas ellas han afectado en gran medida todo lo que me rodea. Es extraño cómo las circunstancias pueden transformarse radicalmente en cuestión de momentos…

 

Nunca antes había tenido que lidiar con algo semejante. Será porque toda mi vida me acostumbré a pasar el tiempo en la seguridad de lo conocido, de lo comprobado. De lo aparentemente estable. Creemos que la vida es sólo eso. Luchar incansablemente y alcanzar el punto de la estabilidad. Alcanzar la cúspide de aquello que podemos lograr con nuestras habilidades inmediatas. Las más sencillas, con las que podemos lidiar sin problema ni complicación alguna.

Pero no es así…

Por lo menos no lo ha sido para mí en los últimos doce meses… o quizá más…

Cuando las cosas -hablemos de alguna en especial, en la que has trabajado durante tanto tiempo, poniendo todo el esfuerzo humano en verla materializada- se complican demasiado, esa estabilidad de años, aparente y frágil por completo, lo modifica absolutamente todo.

Un solo momento, una decisión, una sola circunstancia cambia las cosas…

Ese momento, para mí, ha sido el detonador de todo lo que ha venido después…

No ha sido sencillo desde entonces.

Dicen que nada lo es…

 

Sin embargo, algo ha permanecido constante desde ese momento.

La escritura. El pensamiento plasmado con las manos, trazado con la punta de los dedos. 

Las situaciones han sido personalmente difíciles en todos los aspectos, pero el escribir ha sido más que un simple aliciente.

Escribir se ha convertido para mí en una parte fundamental de mi vida en este momento. Quizá hace tiempo atrás, sólo lo veía como una actividad simple, que no traía consecuencia alguna a mi existencia.

 

Crecí con la idea de que escribir era sólo un hobbie, un sencillo pasatiempo. Sólo eso. Nada que pudiera considerarse valioso o importante.

Pero ahora, después de todos los acontecimientos vividos, ha llegado a ser mucho más que eso.

Hace unas horas, después de un derrumbe emocional en sobremanera difícil, tuve la oportunidad de visitar un sitio, conocido como La Florida, una ex-hacienda ubicada más allá de los límites de Ixmiquilpan, gracias a la invitación de dos personas, para mí cercanas y por demás queridas.

Lo encontrado en este sitio ha sido algo que me conmovió profundamente. Imagino que después de experimentar algo que nos hace daño, nos encontramos más susceptibles a abrir nuestras mentes y corazones a lo que existe a nuestro alrededor.

 

Los espacios, su configuración, la relación estrecha con el ambiente natural, las sensaciones que dichos espacios despiertan en nosotros… Es algo por demás inexplicable.

Como siempre, después de la comida, me he apartado del resto para emprender el único diálogo que conozco, y que establezco con el espacio que me rodea. La caminata en soledad, me ha permitido poner en orden muchas ideas. Encontrar algunas respuestas a preguntas y a pensamientos inconclusos.

 

Es irónico como las respuestas se hallan en ti mismo, en lo más profundo de tu ser, cuando te hallas en soledad completa. Y es que le tememos tanto a lo que hallaremos cuando sólo vemos nuestro propio ser delante nuestro, nuestro rostro, escuchamos sólo nuestra voz, y nos enfrentamos a nuestros propios hechos.

 

Y contemplar esos muros majestuosos. Penetrar los espacios en silencio. Perderme en las tinieblas de la tranquilidad y la paz de una tarde en agonía.

 

Desde hace tanto que no escuchaba con atención el murmullo del viento, que miraba a las nubes dialogar con el susurro de la brisa. Había olvidado el miedo que uno siente cuando todo está perdido, cuando se ha olvidado cómo recuperar la confianza en uno mismo. Desde hace tiempo no observaba lo que se levantaba más allá, en la lejanía de una tierra perdida y por demás desconocida, en compañía de espacios milenarios, en ruinas, en la agonía de un existir que es y a la vez no.

 

Panorámica de Ex-Hacienda en La Florida

 

Y es que así somos… En muchas ocasiones perdemos el rumbo. Las circunstancias nos obligan a continuar, a salir adelante, sin ser conscientes de nuestros actos, de las decisiones que tomamos. Es más fácil olvidar, ignorar, enterrar en lo más profundo aquello que nos duele y nos lastima. Es más sencillo continuar viviendo en la seguridad de lo aparentemente correcto y aprendido.

 

Por eso las crisis nos destruyen. Las circunstancias nos trastocan. Transforman nuestras vidas para siempre en pesadillas que terminamos por convertir en hechos que sólo suceden durante las más terribles noches… Ésa es la razón por la que nos empeñamos en no dormir y no soñar jamás…

 

Y ahora, mientras intento reconstruirme con los pedazos de un yo que ha quedado regado por el suelo, encuentro estos espacios, hermosos, nobles, que renacen, que se rehabilitan, que se levantan a pesar de la destrucción y el olvido.

 

Gracias Cristian por la invitación. Perdona por favor la soledad y la distancia del resto del mundo, que para mí era necesaria.

 

Gracias a Germaín por la experiencia que me obsequiaste en este día al compartir lo que posees y en lo que trabajas. Tus palabras -desde meses antes, cuando me ofreciste viajar a este sitio- hicieron meollo en mi persona. Al final -justo como lo mencionaste, con algunas cervezas encima- no me hubieras perdonado nunca si me dejaba llevar por la frustración y la pérdida de confianza en mí mismo, en lo que creo y en lo que hago.

 

El camino de recuperación, de rehabilitación y de restauración es largo, complicado y sinuoso.

 

Trabajo arduamente para continuar adelante, así como tu espacio, ese bello y querido espacio que hoy has compartido con esta alma en ruinas, conmigo, cuya respiración continúa… esperando, aguardando paciente a reencontrar se esencia humana, para lo que fue hecha, su misión y su objetivo más elevado en esta Tierra, que hoy he perdido.

 

Una vez más…        

 

Dedicado a Alan, por ayudarme a reecontrarme y entablar un diálogo conmigo mismo

por medio de la risa y la inocencia, aunque sé que quizá jamás vuelta a verte

 

 

Escuchando:  Split screen sadness / John Mayer

 

 

 

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[  Velas que cubren sueños I  ]

12 / Marzo / 2 O O 9

 

Me he sentado a reflexionar, mientras observo con detenimiento al cielo, cuya mirada infinita y fría se pierde en la contusión de mis pensamientos.

Las lágrimas se deslizan por mis pómulos tristes, mientras escucho en la profundidad de mi mente al eco de una melodía, en cuyas notas melancólicas pierdo por completo el sentido y la razón de vida.

A veces, en sueños, que en realidad son instantes donde me dejo llevar por la locura, la soledad y el desvarío provocados por tu falta de cariño, miro hacia lo alto, hacia ese azul profundo y eterno, buscando desesperadamente respuestas a todas mis preguntas.

 

Es entonces que me detengo, y descubro esas estructuras.

Son cotidianas y son simples.

Sencillas formas de materiales varios que detienen los rayos del sol, dibujando sombras peculiares sobre el lienzo de mi sentir atropellado y ruin.

Si no fuera por esos instantes -de los que hoy he decidido escribir-, mi vida habría desfallecido desde hace tanto…

Y es que siento cómo tu cariño solía cubrir mis sueños. Los más locos. Los más surrealistas…

Y ahora…

Existe nada.

 

Me retiro a descansar, aún bajo la sombra de una esperanza rota en cientos de fragmentos.

 

Quiero irme a dormir con la promesa de tus palabras protegiendo a mi corazón cansado

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[  Reconocimiento por Mérito Académico  ]

12 / Marzo / 2 O O 9

Mary Carmen López Medina, estudiante de la Licenciatura en Arquitectura,

en compañía del Rector de la UAEH, C.D. Luis Gil Borja

 

Los esfuerzos más grandes son los que retribuyen con las mejores satisfacciones.

Sueños cumplidos.

Alrededor de ocho años mirando cómo se labra un destino.

El camino no fue sencillo. Frustración. Decepciones. Retos. Dolor. Incertidumbre.

Ahora, al mirar lo que has logrado, no dejo de agradecer el tiempo compartido.

La confianza.

El cariño.

Y observarte ahora, brillando con esa luz dorada que emana de toda tu figura y tu persona.

Si pudieras mirarte desde fuera. Lo que has madurado. Cuánto has cambiado.

La seguridad, la fe y la perseverancia que ahora se descubre en tu mirada. Lo que definen tus palabras.

En hora buena.

No existen frases para describir la travesía.

 

Puede haber miles de obstáculos. Los más grandes.

Los hay ahora. Se viven momentos complicados, donde uno se pregunta si vale la pena continuar, después de todo.

Instantes como éste. Brillos de luz, atrapados en una sola imagen…

Mirarlos cumplir sus sueños, luchar por su futuro, haciendo gala de sus habilidades y sus dones.

Es suficiente para continuar, aunque el resto se derrumbe -literalmente-.

No interesa…

Allá afuera existe un mundo, que será mejor gracias al legado que hoy, todos ustedes comienzan.

No lo saben, no lo imaginan.

Pero lo he visto.

Eso basta para mí.

Y doy gracias por la dicha de comenzar a ver los primeros pasos.

Un abrazo.

 

Gracias por la dicha.

Es indescriptible.

Es incontenible.

Es sublime.  

Escuchando:  Love is the End / Keane

 

 

 

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[ Especialidades en Materia de Responsabilidad Urbana ]

12 / Marzo / 2 O O 9

 

El lunes O9 de Marzo comenzó en Pachuca de Soto el proceso de obtención de las nuevas categorías para profesionales encargados del diseño y la construcción en materia arquitectónica y urbana.

El proceso en general es destinado a los llamados Especialistas Responsables de Acciones Urbanas

Una acción urbana, a grandes rasgos -y en los esquemas del curso dados a conocer el primer día de labores- puede ser definida como:

El aprovechamiento, acondicionamiento y utilización del terreno para los asentamientos humanos, mediante el diseño, la adaptación, edificación, construcción e implementación de la infraestructura necesaria para satisfacer las necesidades de la sociedad.

Las categorías que se han definido y que concursan en el proceso son las siguientes:

  • Director Responsable de Planeación y Proyecto: que incluye las categorías: Diseño Urbano / Diseño Arquitectónico / Planeación Urbana / Infraestructura y Comunicación.

  • Director Responsable de Obra: que incluye las categorías: Edificaciones Tipo I / Edificaciones Tipo II / Infraestructura y Comunicación.

  • Corresponsables: que incluye las categorías: Seguridad Estructural / Instalaciones.

Los cursos se llevan a cabo desde el O9 de Marzo, y concluyen el viernes 27 del mismo mes, después de un largo proceso de organización, colaboración y acuerdos entre las entidades gubernamentales, instituciones y colegios profesionales respectivos.

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[ Decodificación ]

10 / Marzo / 2 O O 9

 

Me dispongo a salir a caminar en la tranquilidad del ocaso de una tarde.

Con frecuencia existen preguntas en mi mente qué responder, pero nunca demasiadas…

Como hoy.

Mientras la brisa sopla suavemente, y el murmullo de las copas de los altos árboles lo arrullan todo, susurrando frases y reflexiones a quien desea escucharlas, las siluetas de las personas se pierden en medio de la cotidianidad y el ronroneo de los motores de los autos que atraviesan tal o cual avenida.

Entonces -como si fuera yo un personaje sacado de un sueño y sumergido en un entorno ajeno y por completo surrealista- miro aquella escena.

A lo lejos se vislumbra la figura de una mujer que habla por teléfono móvil… No interesa en este momento y para efectos de las palabras que escribo, el modelo, la marca o las características del instrumento.

La mujer, de facciones para mí por completo desconocidas, se encuentra perdida -o eso es lo que mi pobre mente infiere al verla con detenimiento- y utiliza el artefacto para llamar a alguien, cuya señal receptora se halla a no sé cuántos kilómetros de distancia, sumergida en un ambiente tan lejano, que no soy capaz de imaginarlo siquiera.

Conforme me acerco, la voz de la mujer, con sus facciones sureñas y toscas, incluyendo esa piel morena característica, se hace evidente, y yo no puedo comprender palabra alguna, porque se comunica en una lengua antigua, una de esas lenguas muertas cuyos vocablos y sonidos por demás fonéticos e impronunciables, hacen eco en mi oído.

Entonces la ironía se hace presente.

En medio de la ciudad, una mujer busca, con su figura toda fuera de lugar, existiendo en dos tiempos a la vez, hablando un lenguaje que nadie comprende, mientras mira tranquila todo alrededor.

Mientras yo camino, preguntándome cómo, en mi propio mundo del diario, soy incapaz de expresar lo que siento, con palabras tan simples, que he usado durante toda mi vida, buscando desesperadamente las respuestas a las preguntas que se dibujan en mi cabeza…

Incapaz de comunicar, de saber siquiera lo que siento, lo que pienso y lo que puedo expresar en este y en todos los momentos…

Los mundos, en todos los instantes de la vida, se entrecruzan en millones de maneras.

Aún me cuestiono cómo diablos nuestros mundos, nuestros caminos se interceptaron hasta el punto que hoy vivimos.

Estando juntos, coexistiendo en un mismo mundo, en una porción de tierra, de lugar y de tiempo compartidos, no podemos encontrar las adecuadas palabras que describan lo que sentimos el uno por el otro…

Incapaces de decir lo que se siente, lo que de ti pienso.

Teniéndote a sólo unas cuantas docenas de cuadras y avenidas -¿qué tan lejos puedes estar tú, al mirar ahora a esa mujer, cuyo interlocutor rebasa los miles de kilómetros de su distancia?- con tantos y tantos artefactos… cientos de pretextos, miles de oportunidades de acercarme a ti… para decir dos simples palabras…

 

Mientras el sol se oculta en el horizonte, regreso por la misma vereda diaria, a casa…

Para continuar con la vida de siempre… reflexionando sobre lo que hago nunca… pensando en lo que tengo que decir y que no diré jamás…

 

Ironía pura.

Tan simple como eso.

Escuchando:  Supermassive black hole / Muse

 

 

 

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[ Pretendiendo estar solo ]

O8 / Marzo / 2 O O 9

 

En ocasiones es complicado expresar lo que sentimos.

No tal vez por la maestría o la práctica en hacerlo -aunque imagino que eso tendrá mucho que ver en muchos de nosotros-, sino más bien por las circunstancias que se desprenderán de lo que diremos con nuestras palabras.

No pretendo escribir un ensayo al respecto -he escrito muchas palabras últimamente, formalmente apropiadas, con tantas reglas ortodoxas y principios ortográficos, narrativos y demás leyes, que, siento que en lugar de ayudarme, me prohíben decir lo que realmente deseo-, simplemente anhelo comprender lo que ha ocurrido en las recientes semanas.

 

A pesar de mis capacidades, a veces no soy capaz de superarlo todo… Imagino que ahora es uno de esos momentos, por lo que escribo y la manera que siento al hacerlo.

Tantas son las palabras que se gritan a mi mente en este momento, que en medio de la confusión, soy incapaz de escuchar claramente, de mirar al mundo con frialdad y objetividad.

En realidad no soy una estela de piedra al confrontar los problemas.

Suelo valorarlo, estudiarlo, comprenderlo todo…

Siempre lo había hecho y siempre lo haré…

Quizá todo menos esto…

 

La imagen que comparto, en compañía a estas palabras, sólo sirve para reflejar lo claro que veo las cosas ahora, mientras mis dedos se deslizan dando forma a este texto.

Hay colores que no puedo ver… Imágenes que se pierden en medio de la bruma… Formas que se borran debido a la miopía, tonalidades que se confunden gracias al daltonismo que siempre niego.

Nunca he sido capaz de observar a prospección mi propio camino. Imagino que es el sacrificio que debo experimentar, después de todo…

Las letras son textuales, pero el mensaje implícito no lo es…

Por lo menos no para mí.

No en este momento.

No lo comprendo.

Las mismas palabras se han dibujado en mi vida en las últimas horas. Y no me refiero a las que reza el cartel… Sólo utilizo el ejemplo de manera figurativa…

Las letras están hechas para entenderse, pero el mensaje que encierran no siempre puede comprenderse…  

No soy capaz de hacerlo… Me siento estúpido, sentado delante de cada párrafo… sin comprenderlo nada…

Leyendo y releyendo una vez más.

Y otra y otra y otra más…

No he puesto distancia alguna, soy el mismo de siempre. Simplemente intentando manejarlo todo.

Empiezo a comprender que no puedo hacer ni eso…

Por más que me esfuerce… Mis inútiles capacidades no son suficientes.

Nunca lo serán.

-¡Maldita sea, por favor compréndelo!.

 

No es una coincidencia que las mismas letras, los mismos reproches, las mismas actitudes tengan cabida en tan poco tiempo.

El mensaje es claro como el agua, pero aún no me siento listo para aceptarlo todo, para visualizarlo todo, para entenderlo todo.

He estado aquí… siempre lo he estado, y siempre lo estaré…

No suelo ser de esas personas que se ocultan para siempre, sin poder afrontar las cosas…

 

Ahora -reflexiono- no puedo arreglarlo todo… No soy nadie para hacerlo…

No podría…

¿Por qué querría hacerlo?

¿Qué estandarte usaría para fundamentar semejante decisión?

No encuentro sentido a las palabras que se han escrito, a las palabras que se han dicho…

Estoy cansado de igual manera…

Exhausto.

Sin conciliar el sueño, sin tener algunos minutos de tranquilidad y calma.

Extraño estar sin estarlo… Escucharlo todo, con esa quietud que te trae la verdadera soledad.

-¿Desde cuánto que no duermes? – me han preguntado.

 

Me esfuerzo. En realidad lo hago.

Pero nada de lo que hago es suficiente.

Las decisiones, los esfuerzos… todo luce tan distante a esta realidad…

 

No sé qué más puedo decir al respecto…

¿Por qué tomamos todo personal, como si esa, aquella, la otra persona, situación o circunstancia, decidiera su vida en torno a nosotros?

Eso puede hacernos un daño irreparable.

No sólo nos dañamos a nosotros mismos, sino a quienes atribuimos esas decisiones que transforman nuestras vidas…

Las demás personas hacen un esfuerzo sobrehumano por comprender sus propias vidas… ¿Entonces por qué invertirían tanto tiempo en comprender la mía, que ni yo mismo capturo en su total vista y esencia?

Por lo menos yo no me considero una persona que pueda concebirlo, captarlo y comprenderlo absolutamente todo.

Seguro es que moriría al intentar hacerlo en cualquier mínimo grado.

No me digas -por favor- que me he alejado, que he malinterpretado, que he tomado cual o tal camino… En realidad no lo he hecho. No de la manera que imaginas. No con el sentido que carcome a tu corazón.

No merezco ese privilegio… Ni siquiera soy capaz de hacerlo. Ni considerarlo siquiera dentro de mi mente, que es tan limitada.                     

Sólo soy eso… Una persona que intenta vivir su vida.

No pretendo nada… No quiero transformar nada…

No pido cambiar absolutamente nada…

Deja de escribir esas palabras. Esos textos que duelen hasta el alma.

Por favor…

Escribir para mí es una manera metafórica de comprender mi mundo, pero nunca pretendo que alguien lo entienda exactamente como yo lo concibo al momento de escribirlo…

En este momento estoy pretendiendo que estoy solo…

¿Me captas la idea?

Nada es personal, nada es para alguien en especial…

Cuando escribes una carta, las palabras que ahí se desdibujan son una manera de sentir el mundo, más nunca un reclamo por lo que has acontecido en él.

Al fin y al cabo, la percepción del mundo depende sólo de mí… Y yo me atribuyo todas sus posibles interpretaciones, siendo consciente de que ninguna de ella puede ser la verdad que se esconde detrás.

¿Por qué entonces reprocharte algo?

Algo que sólo yo miro, que vislumbro, que estoy seguro que existe, aunque los demás no sepan lo que pienso, lo que veo, lo que siento.

 

Gracias por los momentos…

Me disculpo si no doy seguimiento a todos ellos…

Una sola persona no sería capaz de hacer lo que pides…

De dar seguimiento a todo lo que ocurre tras cada momento.

De ser el responsable de todo cuanto ocurre después de ellos…

De concentrarse en tantas y tantas y tantas decisiones a la vez.

Y yo no soy capaz de eso.

Soy sólo un ser humano… Limitado.

Tonto.

Incapaz de invertir un solo segundo en hacerte daño.

No podría hacer nunca algo semejante.

Muchas personas me han dañado en diferentes escalas y de diferentes maneras…

Al paso de los años, descubrí con asombro que ninguna de ellas lo hizo conscientemente…

A nadie reprocho nada.

Al final, depende sólo de mí hallar las fuerzas y la decisión de superarlo todo.

De ir más allá de ese dolor que en su día sentí.

Nadie más que yo estará ahí para aliviarlo.

La decisión es sólo mía…

 

Cerraré la ventana, doblaré la carta, desdibujaré la pantalla… y mantendré el silencio por medio de actos o palabras.

Lo que ocurre allá afuera es sólo un destello, un reflejo de lo que ocurre dentro de mí.

Me ha costado comprenderlo.

 

Por eso -quizá- escribo estas palabras.

Si pretensión, sin cabida, sin razón en especial… alguna.

Escuchando:  You haven´t told me anything / Keane

 

 

 

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[  Lo que nos mueve al demostrar amor   ]

O8 / Marzo / 2 O O 9

 

He´s just not that into you.

Una comedia donde la pregunta esencial es ésa.

¿Qué buscas al pretender hallar el significado del amor?

 

Como humanos, nuestras percepciones, nuestras historias personales de vida, definen lo que sentimos, lo que hacemos, lo que pensamos.

Pero lo que somos al final del día -y en el más profundo interior de cada uno de nosotros- nadie puede siquiera comprenderlo, o anticiparse a ello.

 

Gastamos demasiado tiempo en pretender -lo que millones han estado pretendiendo durante tanto-, que la verdadera esencia escapa de nuestras vidas, por la puerta, por la ventana, por la inconsciencia y el vacío de nuestros propios actos.

 

En nadie más que en ti mismo se halla la respuesta a esa interrogante que tardamos toda una vida en descubrir…

 

Y la persona que buscas, que amas, que complementa tu existencia, está a tu lado… Sólo que raras veces podemos vislumbrarla en medio de la confusión que nosotros mismos construimos a nuestro alrededor.

 

Estamos prestos a cerrar tantas puertas, pero tan reacios a abrir nuevas.

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[  Hazme saber...  ]

O4 / Marzo / 2 O O 9

Foto por Salvador Téllez Álvarez

 

Abatido.

Es como me siento ahora.

La vida me ha gritado a la cara tus palabras -todas y cada una de ellas-, que en realidad son mías.

Cansado de ocultar, de permanecer en silencio, de aguantar.

Voy por la vida intentando dar lo mejor de mí, lo que puedo, lo que creo, lo que tengo… Pero tus reclamos, esas frases, esos cambios duros de actitud, de atropellamiento, de confusión… me golpean al rostro vez tras vez.

Hoy el golpe ha sido duro… y la sensación de dolor que ha dejado tras de sí es casi insoportable.

Comprendo entonces que de nada sirve que realice el mejor de los esfuerzos, si nada será suficiente, si todo lo que hago es incorrecto, es irreal, es revocable y equívoco…

Las palabras se dibujan una y otra vez delante de mí… con su dureza, con su cruel verdad…

Una verdad que sé desde hace mucho tiempo que existe, pero que es más sencillo lograr que sea llevadera, que viva y respire arrítmicamente dentro del pecho, encerrada en el corazón, lastimando cual martilleo constante, en cada lento y frío latido…

Cansado estoy hoy de escuchar, de luchar contra el viento y en contra de tu marea. Exhausto me siento ahora, mientras escribo estas líneas rotas… que quieren expresar tanto, pero a la vez nada.

Y en realidad no sé qué demonios expresar a través de este torbellino de confusión y de remordimiento.

No sé a quién dirigirme ahora, en qué tema centrar los textos que de mi mano saltan sin cesar… No sé qué hacer al respecto…

Al respecto de todos los sentimientos encontrados que existen al mismo tiempo en un solo sitio, en un mismo lugar, haciendo trizas las leyes físicas que definen y mantienen estable a nuestra realidad.

Las palabras son poderosas. El mensaje es claro.

El dolor es testimonio de esta lucha interminable de tener siempre la razón, de atropellarte, de encontrar una razón válida que fundamente lo que hago, lo que pienso, lo que expreso…

 

Y no quiero escuchar más, no deseo saber más.

Las frases, las actitudes, las circunstancias han llegado hasta lo más profundo del alma. Un alma que teme avanzar más a través de la niebla de la vida, por saber que la fortaleza y el temple no son suficientes para mantener el aplomo.

 

¿Por qué no podemos comprender?

Nuestros oídos son sordos, nuestros ojos ciegos, nuestras actitudes inconscientes…

Nos cerramos a todas las verdades que nuestra existencia encierra.

 

Me he cansado de hablar, de mirar en todas direcciones intentando abrir tus ojos para que seas capaz de descubrir todo lo que conformas con tu risa, tu alegría, tus capacidades y tus dones.

Quizá el problema sea que ni yo mismo me he reconocido como ser valioso y decidido a enfrentar todos los temores y los miedos.

 

Todo lo que has dicho, lo que has pensado.

Lo que has hecho.

Duele.

Duele la verdad, duelen los reproches.

Duelen esos sentimientos que se ocultan como maldita sombra detrás de un pasado que no importa que hayas olvidado. Hoy sé que esa verdad siempre permanece ahí, cual cicatriz infame, dispuesta a abrir de nueva cuenta la oleada de dolor y de agonía.

De hacer que brote la sangre a raudales, para recordarte en ese matiz de rojo carmín que no eres más que un simple ser humano, por entero ruin y vulnerable.

 

No puedo mantenerme en pié.

No puedo soportar mi propio peso.

No tengo más fuerzas conmigo.

 

No más…

Nunca más.

Escuchando:  Sunny came home / Shawn Colvin

 

 

 

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[ Celebración ]

02 / Marzo / 2 O O 9

 

En los dos primeros meses del año, el presente daily ha logrado superar la marca de las 1OOO visitas.

Agradecemos a todos ustedes el acercamiento constante con esta página personal e íntima en muchos aspectos.

Un contador nos permitió conocer el número de entradas que se tienen por día, y así estar más pendiente de las actualizaciones que se lleven a cabo.

Una grata sorpresa.

 

Seguiremos en contacto.

Este espacio se ha convertido en un medio para subsistir a través de la melancolía de la vida diaria...

Gracias por hacerlo tuyo de igual manera.

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[  Los Vigilantes: una riqueza visual traida a la realidad   ]

01 / Marzo / 2 O O 9

 

Una vez más el cine incursiona en el mundo y rico ambiente visual de las novelas gráficas.

Las pocas imágenes que he visto son atractivas precisamente por eso: su riqueza visual.

Me pareció interesante la transformación sutil que sufrió 300 al materializarse cuadro por cuadro en imágenes en movimiento.

Lo que experimenté en la pantalla impactó y conmovió por completo a la vista.

 

Ahora, espero este nuevo  proyecto por la única razón de experimentar el despliegue de elementos visuales que estoy seguro desfilarán por la pantalla.

En los últimos años, y gracias al trabajo, mentalidad y filosofía de comprensión del mundo de JM de Jesús, mi manera de percibir y entender el mundo se volvió en gran medida visual. Al cabo del tiempo [de eso ya han transcurrido más de cuatro años] descubrí que mi percepción se transformó radicalmente en un sutil mecanismo donde las formas, la riqueza visual de sus elementos pero -sobretodo- sus colores son el medio por el cual observo, contemplo, analizo y comprendo el universo que me rodea.

Esta evolución -si se le puede llamar así- ha logrado una real metamorfosis en mi vida en formas y niveles diferentes. Gracias a esto, mi concepción de literatura me ha llevado a nuevos niveles, donde los relatos se tornan profundos y sumamente visuales [la portada del libro de V, L & D, por ejemplo -brillante trabajo de Enrique Garnica- fue el resultado de su acertadísima visión de mi propio mundo al concebir a la Arquitectura desde el punto de vista de la mini-ficción].

 

Ha sido un sinuoso camino desde ahí hasta este momento, pero, para mí, contemplar este despliegue de ambientes visuales en un medio dinámico como el cine, es una forma de alimentar y alentar a mis sentidos, y comprender al mundo que me rodea, así como los mecanismos que -hoy por hoy- le dan sentido, y lugar.

 

Escuchando:  Luxurious / Gwen Stefani

 

 

 

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[ Una oración para los que mueren soñando ]

01 / Marzo / 2 O O 9

 

Las palabras que a continuación escribo, están dedicadas para todas aquellas personas que he conocido, que han estado junto a mí en alguna parte de mi vida, haciéndola más llevadera y por demás hermosa.

Gracias a ellos y ellas que me han devuelto las ganas de vivir, cuando lo he perdido todo, lo he malentendido todo y todo lo he arrojado por la borda, hacia el mar de la desesperación y el olvido. Gracias por enseñarme de nueva cuenta a amar, a confiar, a rescatar lo mejor -no sólo de mí-, sino de cuanto me rodea.

Es tan fácil olvidar todo lo vivido y aprendido con ustedes, una vez que se han marchado, que se han ido para siempre de todo fragmento de memoria.

Olvidamos que la vida es más allá que una palabra escuchada de tus labios, una sonrisa y un abrazo que experimento en todo mi cuerpo cuando te tengo cerca.

 

Esta oración es para ustedes, ahora que no están presentes más. Por tus palabras sabias, en medio de una noche oscura y maldita. Tu beso ajeno a mitad de la nada del desierto de la desolación y la frustración infame. Un roce de tus manos a punto de morir y dejarme llevar por la indiferencia que hoy gobierna al mundo.

A ti levanto estas palabras, donde quiera que te encuentres, si es que aún puedes escucharlas, si es que aún tu energía vibra en este plano de mi entorno.

 

Si puedes escucharme, quiero decirte que te amo, que te extraño en sobremanera, que lloro de vez en cuando, en las noches en que no concilio el sueño por no hallar más tu presencia y las palabras, ésas que sólo tú podías esbozar lentamente con tu paciencia infinita, para decirme que todo estaría bien, y que aunque no lo estuviera, sabía que te tenía a ti, a tu mirada, tu blanca sonrisa y tu fe en la vida, en ti y en mí…

 

Esta oración es por todas las veces que me rescataste, me detuviste, en mi necia decisión de dejarlo todo, de ignorarlo, de permitirme ser arrastrado por el mar de los sentimientos vagos y vacíos.

Por las acciones que inspiraste, por las que hiciste que luchara con tu perseverancia indefinible. Por las noches y los días que en mí creíste, aunque yo mismo no creyera más, no amara más y no fuera capaz de mirar el brillo de tu mirada, esa luz que me cegaba de felicidad, que me infundía fuerzas para ser, para creer, para mantenerme en este viaje llamado vida.

 

Una oración por ti y por todos los que se han ido, luchando, soñando, creyendo en los que no amamos, en los que permanecemos aquí llorando por su ausencia, cuando ustedes estuvieron listos para creer en la vida que hay más allá de una muerte, que pudieron ver un panorama general, conjunto, cuya fe y cuya luz estaba destinada a continuar con ese ciclo de evolución y crecimiento humano.

A ustedes que no temieron más, que nunca se detendrán jamás, a pesar de no poder tocarte con mis manos desnudas y temblorosas.

 

Pero esta noche, mientras sueño, puedo despertar, abrir los ojos y mirar tu luz, tocar el brillo de tu amor y tu pasión.

Aquí estás -me lo has dicho-,  para continuar creyendo en mí, alimentando mis anhelos con el poco o mucho tiempo que pasé contigo. Porque tus palabras y enseñanzas se quedan en mí, ancladas al corazón y a la mente, como fotografías de tu vida, tu risa, tu sinceridad y tu nobleza.

 

A ellos, los que se han ido en medio de los sueños, de los tuyos, de los míos…

Una oración para ti…

Una oración para ustedes.

 

Escuchando:  Prayer for the dying / Seal

 

 

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j. e.  f   r   a   n   c   o    a  r  q   u   i  t  e  c  t  o

Pachuca  de  Soto,  Hidalgo.  México  /  Mil  novecientos  setenta  y  siete